Schuchart/Dow han sido los diseñadores encargados de crear un ambiente idílico en una mansión situada en Seattle, muy cerca del lago Washington. Como se puede apreciar en las imágenes, la fachada se parece mucho a la de la serie El Principe de Bel-Air. Sin embargo, por dentro ya es otra cosa.
Está decorada con elementos muy clásicos. Todo el mobiliario nos evoca a otra época pero nos hace disfrutar con la elegancia y el lujo que desprende. Las habitaciones son muy espaciosas y el blanco juega un papel fundamental.