A pesar de que hoy en día la mayoría llevamos una vida súper ajetreada y prácticamente no tenemos tiempo para nosotros mismos, cada vez hay más aficionados a cocinar. De hecho, son muchos los que aprovechan sus ratitos libres para desahogarse entre fogones. ¿Eres tú uno de ellos? Entonces, seguro que la cocina es una de las estancias más importantes de tu hogar. Y aunque no te guste cocinar, te tocará pasar aquí algunos ratos, ya sea cocinando, desayuno o comiendo, así que es mejor que te sientas a gusto en ella.
Así, seas o no amante de la cocina, este espacio deberá estar decorado de manera que pueda satisfacer todas tus necesidades, ya lo utilices solo para prepararte la comida o se trate del lugar en el que realizas las comidas del día, trabajas o te reúnas con familiares y amigos. Son muchos los elementos que deberás tener en cuenta a la hora de decorar este espacio pero, sin duda, una de las primeras cosas que deberás hacer será escoger los colores que formarán parte de los diferentes elementos de la cocina. Hoy en Decorablog te contamos cuáles son los mejores. ¿Nos acompañas?
Neutros
Lógicamente, los colores empleados en tu cocina dependerán mucho del estilo escogido. Aun así, hay muchos tipos de decoración que permiten el uso de diferentes tipos de tonalidades. Por eso, hoy queremos echarte una mano a la hora de escoger los más adecuados para este importante espacio del hogar. Si quieres ir sobre seguro, lo mejor es que te decantes por los tonos neutros, que encajan en todo tipo de espacios. Eso sí, procura evitar el negro a no ser que lo utilices en pequeñas proporciones y combinado con tonos claros, preferiblemente el blanco. Sin duda, estos son los mejores colores para los muebles, que suponen una enorme inversión y que no se cambian cada dos por tres. Eso sí, si te decantas por las tonalidades neutras, procura introducir toques de colores más llamativos a través de los textiles, los complementos y los objetos decorativos.
Blanco
Mención aparte merece el blanco, uno de los colores más utilizados para decorar la cocina y el resto de espacios del hogar. Una de las ventajas del blanco es que proporciona ambientes más luminosos y visualmente más amplios, por lo que es perfecto para todo tipo de cocinas, especialmente para las más pequeñas. Por otro lado, se trata de un color que está relacionado con la limpieza, una cualidad imprescindible en este tipo de espacios. Eso sí, también hay que tener en cuenta que se trata de una tonalidad muy fría, por lo que es absolutamente necesario combinarlo con otros colores, especialmente tonos alegres.
Colores cálidos
Aunque son más arriesgados, los colores cálidos son perfectos para la cocina. Se dice, por ejemplo, que el rojo potencia el apetito, al igual que el naranja, que además es súper alegre y estimula la conversación. Por su parte, el amarillo provoca que las personas estén más alegres, aunque es mejor optar por las tonalidades más suaves. Si te decantas por esta opción, tu cocina transmitirá calidez y vida, aunque es mejor que no abuses de los tonos demasiado llamativos, ya que podrías crear un espacio demasiado estridente y caótico.
Otros colores
Aunque los tonos neutros siguen siendo los más escogidos, en los últimos años se ha puesto muy de moda decantarse por una tonalidad alegre y llamativa. Ya te hemos hablado del rojo, el naranja y el amarillo, pero hay otras tonalidades que están siendo muy utilizadas. Eso sí, siempre hay que usarlas con cuidado, siempre dependiendo de los metros cuadrados de tu cocina y de la luz natural que entre en ella. Teniendo esto en cuenta, si te atreves, también es buena idea optar por el fucsia, el verde pistacho, el verde manzana o el morado.