Debe ser decorativo, pero también resistente, duradero y fácil de limpiar a diario. La cocina es el corazón de la casa y soporta mucho ajetreo en nuestro día a día. Por eso debemos escoger con especial cuidado los materiales que vamos a utilizar tanto en el suelo como en las paredes, los muebles y los utensilios.
Si estás pensando en hacer obras en tu cocina, pero tienes dudas sobre los mejores materiales para el revestimiento del suelo, toma nota de las claves que te ofrecemos en este artículo. Piedra, hormigón y otros muchos materiales más.
Piedra natural
Si nos piden que escojamos un material para el suelo de nuestra cocina, en Decorablog nos quedamos con la piedra natural. Aunque suele ser muy frecuente en exterior, lo cierto es que la piedra también es idóneo para interior, sobre todo para la cocina.
Este material aporta calidez y además es increíblemente resistente y duradero. Además, por sus características, los suelos de piedra natural son antideslizantes y fáciles de limpiar. Así que es una estupenda elección para el suelo de la cocina.
En comercios especializados encontrarás una amplia variedad de modelos para escoger. No obstante, el acabado de este material es perfecto para dar un toque rústico a la cocina. Por último, además de resistente y decorativa, la piedra te permitirá introducir texturas en tu cocina.
Hormigón y cemento
Otro material muy recomendable para el suelo de la cocina es el hormigón. Al igual que la piedra, el hormigón es súper resistente y muy fácil de limpiar. Y, aunque este material se ha empleado sobre todo en interiores fabriles, lo cierto es que el hormigón o cemento también encaja muy bien en nuestra vivienda.
Si estás pensando utilizarlo en la cocina, recuerda que puedes protegerlo aún más todavía con algún barniz o tratamiento especial para que las manchas no penetren en el cemento. ¿El inconveniente? El cemento pulido hará que nuestro suelo resulte un poco resbaladizo. Por lo tanto, es conveniente añadir algún tipo de resina o producto similar antideslizante.
Que no te engaña su acabado que imita a la perfección a la madera, ya que los suelos laminados son más resistentes de lo que imaginas. Si bien es cierto que no lo son tanto, como por ejemplo el hormigón o la piedra.
Suelos en madera laminada
Los suelos laminados son muy resistentes al desgaste y al impacto, así que son muy duraderos. Lo mejor de todo es que este material resiste a la humedad y al agua, por lo que es perfecto para el suelo de la cocina.
A nivel estético, los suelos laminados imitan el acabado de la madera noble. Por lo que nos ayudará a sumar calidez a la cocina. Un espacio que suele resultar especialmente frío. En resumen, los suelos laminados combinan estética y practicidad. Por lo que son una opción muy importante a tener en cuenta.
Pavimentos porcelánicos
Por último, en Decorablog queremos destacar también los pavimentos porcelánicos. Una tendencia que tiene cada día más seguidores. Las baldosas de gran tamaño son perfectas para la cocina ya que son bastante resistentes. Además, aportan un toque de brillo, luminosidad y elegancia al espacio. Aunque también los encontrarás en versión mate. En comercios especializados encontrarás una amplia variedad de acabados y estilos, así que podrás escoger el diseño que mejor se adapte a tu cocina.
Dejando a un lado su estética, que resulta súper decorativa, este material es ideal para zonas muy frecuentadas por su fácil mantenimiento y por su resistencia al desgaste, a los cambios de temperatura y a la humedad.
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