Un día más, vamos a hablar del estilo nórdico, que ya sabes que es una de las tendencias decorativas del momento. Para ser exactos, la decoración inspirada en los países escandinavos lleva mucho tiempo en la cesta de la ola (buena parte de la culpa la tiene IKEA), y debido a todas las ventajas que ofrece (es luminosa, cálida, acogedora, económica…), todo apunta a que va a seguir estando de moda mucho más tiempo.
Aunque los tonos neutros son los más utilizadas en este estilo, lo cierto es que un piso escandinavo no tiene por qué estar decorado necesariamente en blanco y gris. Para ponértelo más fácil a la hora de aplicar el estilo decorativo del momento en tu hogar, hoy vamos a hablarte sobre los colores clave de la decoración nórdica. ¿Te gustaría acompañarnos?
Blanco
Como no podía ser de otra manera, vamos a comenzar hablando del blanco, el auténtico protagonista del estilo nórdico, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que la luz natural en los países escandinavos brilla por su ausencia. Y es que el color claro por excelencia ayuda a potenciar la luminosidad.
Así, es normal encontrar el blanco tanto en paredes y techos como en suelos, muebles, textiles, complementos y objetos decorativos. De hecho, es muy habitual que los nórdicos opten por una decoración total white, introduciendo pequeñas pinceladas de otros tonos. La gran ventaja del blanco es que es versátil y atemporal, así que no deberás tener miedo de que pase de moda.
Gris
Otro color que suele estar muy presente en los ambientes nórdicos es el gris que, además, se ha convertido en uno de los colores del momento. Al igual que el blanco, el gris destaca por ser versátil y atemporal. Eso sí, al no ser tan luminoso, es mejor no abusar de él, sobre todo si se trata de versiones oscuras.
Aunque en espacios decorados siguiendo el estilo nórdico se pueden encontrar suelos y paredes grises, lo más normal es encontrar este color en textiles y muebles, especialmente en asientos como sofás y sillones. En cualquier caso, el gris aporta a las estancias un toque de elegancia único.
Negro
Por supuesto, también vamos a hablar del negro, un color del que no hay que abusar en decoración, ya que resta luminosidad y empequeñece los espacios visualmente. Aún así, en los países nórdicos suele utilizarse, eso sí, combinado con el blanco. De hecho, el binomio blanco-negro es bastante habitual en este estilo.
Si te gusta la idea de tener una casa nórdica en blanco y negro, debes saber que el primero de los colores deberá tener todo el protagonismo, mientras que el negro deberá formar parte de pequeños detalles. Además, puede quedar bien en piezas de mobiliario.
Arena
También tenemos que destacar los marrones claros y, en especial, los tonos arena, que proporcionan al espacio esa calidez necesaria en los ambientes nórdicos. Y es que no hay que olvidar que en los países del norte de Europa las temperaturas son muy bajas prácticamente todo el año.
Por supuesto, la calidez que necesitan estos espacios también se puede conseguir con el suelo y los muebles de madera clara, que es la más habitual en los países nórdicos. Además, podrás incorporar el tono arena a través de los textiles y los objetos decorativos.
Rosa cuarzo
Como te hemos comentado antes, los tonos neutros son los principales protagonistas del estilo nórdico, pero también puedes optar por otras tonalidades. En este sentido, debemos destacar el rosa cuarzo, que fue escogido color del año 2016 por Pantone. Aunque ya ha pasado más de un año desde entonces, sigue siendo un color de actualidad.
Suave y delicado, el rosa cuarzo es ideal para decorar este tipo de espacios. Y aunque podrás introducirlo en los ambientes de múltiples formas, debes saber que en estos momentos están muy de moda los sofás y sillones en este color.
Verde
Aunque no lo creas, el verde también puede jugar un papel fundamental en los ambientes de estilo nórdico. En este sentido, es importante señalar que una de las claves de este tipo de decoración es el amor por la naturaleza. Por eso, las plantas y su característico color verde también adquieren protagonismo.
Por supuesto, también podrás introducir el verde a través de los textiles y los objetos decorativos. Incluso, no es mala idea incorporar en el espacio alguna pieza de mobiliario en este color. En cualquier caso, deberás procurar que se trate de verdes poco estridentes.
Azul
También tenemos que hablarte del azul, un color muy habitual en el estilo mediterráneo que también puede quedar bien en ambientes nórdicos, especialmente en sus versiones más claras, que potencian la luminosidad y pueden ampliar los espacios visualmente.
Podrás utilizar tonos de azul suaves en paredes y tapicerías de sofás y butacas. Por supuesto, se trata de un color que también es bien recibido en objetos decorativos.
Amarillo
Por último, queremos hablar del amarillo, otro color bastante habitual en ambientes de estilo nórdico. Aporta calidez y alegría a las estancias y evoca la felicidad, por lo que es ideal para conseguir una vivienda optimista.
Como se trata de un color bastante intenso y llamativo, deberás utilizarlo con precaución, ya que podría resultar estridente. Además, es mejor escoger tonos como el mostaza. En cualquier caso, debes saber que queda genial en tapicerías y todo tipo de textiles.