Me encantan los lofts, y estoy segura de que a vosotros también. Su estética cómoda y diáfana, su estilo inspirado en lo industrial, sus altos techos y sus confortables ambientes son sus mejores bazas. Además, estos espacios nos recuerdan a las típicas series y películas americanas que tantas veces nos han hecho soñar…
Si los lofts suelen ser preciosos ya de por sí, cuando además incluyen una terraza con las mejores vistas (recordemos que estos inmuebles están casi siempre ubicados en áticos) entonces son ya el no va más. En el caso del loft que os voy a enseñar en estas imágenes, no se trata de una terraza sino de un patio…
El piso se encuentra en el número 355 de Bryan Street, San Francisco (California). Un lugar que ya es de por sí todo un mito norteamericano, y que nos hace pensar en lujo y glamour a partes iguales. Sin embargo, este inmueble no muestra ostentación ni un exceso de presunción en sus interiores. En realidad, su belleza está basada en la sencillez de las texturas y el buen gusto en la elección del mobiliario.
La reforma que dejó a este inmueble del año 1916, y que en origen albergaba un almacén y una imprenta, es intemporal y elegante. Las paredes de ladrillo visto son las protagonistas de la decoración junto con la planta diáfana, los techos altos y la impresionante escalera.
En este caso el loft se encuentra a ras de suelo, lo que no impide que también cuente con un precioso patio acristalado que se ha convertido en el punto preferido por los dueños del inmueble para pasar sus ratos de ocio. Las grandes puertas correderas y detalles escultóricos como la hermosa barandilla de la escalera, hecha en hierro forjado, terminan de rematar el estilo de este precioso loft.
Fotografías: Teed Haze.