Las calderas de gas acumulan con mucha facilidad polvo y grasa, dos elementos que son fáciles de eliminar de la parte exterior (carcasa) pero que requieren más esfuerzo para limpiarlos cuando se acumulan en el interior. Es una tarea minuciosa que te llevará un tiempo, pero sin duda merecerá la pena ya que te garantiza el mejor funcionamiento de la caldera y además te durará mucho más tiempo. Si tienes una y quieres saber cómo limpiarla sigue estos consejos:
– Lo primero, asegúrate de que cortas la corriente eléctrica y cierras la llave del gas, algo indispensable para poder trabajar con mayor seguridad sin miedo a que haya un escape.
– Para su limpieza, lo más cómodo y eficaz es utilizar un cepillo que no tenga las cerdas metálicas. En cuanto a su tamaño, tiene que ser adecuado para poder llegar a cualquier rincón, así que dependiendo del tamaño de tu caldera elegirás uno u otro tamaño de cepillo.
– Durante la limpieza evita que se forme polvo para que no se vuelva a acumular por todas partes.
Para poder limpiar una caldera de gas a fondo hay que seguir también unos pasos y utilizar diferentes elementos dependiendo de la parte que vayas a limpiar en cada momento:
– Carcasa: lo mejor es limpiarla con un paño húmedo, pero no le pongas ningún producto de limpieza ni detergente, es decir, sólo con agua. El panel de mandos se puede limpiar así también.
– Ventilador: es una de las partes donde se acumula más polvo ya que se encarga de recoger del exterior el aire que se utiliza en la combustión. Frota con cuidado para no obstruir la entrada del aire.
– Quemador: es una parte fundamental en la combustión, así que presta atención al limpiarlo ya que si estuviera muy sucio podría haber problemas para que la alimentación de gas funcione correctamente.
– Electrodos: son imprescindibles para que la caldera pueda encenderse, así que comprueba que están en buen estado y a la mínima muestra de deterioro cámbialos por unos nuevos.
– Conductos de humos: esta parte es importante limpiarla para evitar cualquier posible obstrucción en la salida del humo.