El diseño de la lámpara tiene una forma de embudo, un objeto doméstico muy típico, algo que todas nuestras abuelas tienen en sus cocinas para decantar el vino, el aceite de oliva, llenar botellas de agua o cualquier otro producto líquido. Se trata de un objeto común transformado en una nueva lámpara que produce una luz icónica de potencia variable. Se puede colocar encima la mesa, en lámparas de pie o con un giro de gran embudo que permite orientar la luminosidad.
