No es necesario que se aproximen fechas especiales para pensar en una decoración romántica del dormitorio. Debería formar parte de nuestro día a día, ya que con amor se vive mucho mejor, y para ello no hay nada como generar un clima propicio.
Con eso no me refiero a inundar la habitación con mensajes cursis y pétalos de rosas. Esa imagen mental hay que borrarla porque solo sirve para una noche y poco más. Lo que propongo en este artículo está pensado para el largo plazo, para que el romanticismo se adueñe de tu dormitorio día sí y día también.
Iluminación cálida, por favor
Las luces blancas y brillantes son demasiado frías. No son las que deberías tener en tu dormitorio si quieres crear una atmósfera sensible, delicada y apasionada. Para ese objetivo te recomiendo una temperatura de color de la luz que debería estar por debajo de los 3.300K, preferiblemente entre los 2.700 y los 2.800K. Por otra parte, piensa en una lámpara de araña para añadir un extra de romanticismo.
Mezcla de texturas
Mezclar texturas es una idea genial, sobre todo si das prioridad a las que son suaves y agradables al tacto. No solo debes aplicarlo a la ropa de cama, sino que también puedes pensar en muebles auxiliares como un reposapiés o un sillón de terciopelo.
Dulzura para dar y regalar
No te pases de dulce, pero tampoco te quedes corto. No es necesario que tu dormitorio sea de color rosa pastel, pero piensa en los detalles que pueden ayudarte a ganar dulzura. Los complementos juegan un papel muy importante en este sentido.
Plantas y más plantas
Las plantas me encantan en cualquier habitación. Nos ayudan a respirar mejor y eso influye positivamente en nuestro estado de ánimo. Como se trata de crear un clima de positividad, no te lo pienses a la hora de añadirlas. ¿Dónde? Encima de una cómoda, en una mesita de noche, en el suelo dentro de una cesta vietnamita…
El rincón del amor
Con lo del rincón del amor no me refiero a la cama, que también. Me refiero a buscar un pequeño rincón dentro del dormitorio en el que tú y tu pareja os sintáis cómodos. Dependiendo del espacio y de las vistas que tengas, puede ser una buena idea prepararlo justo al lado de una ventana. Lo más importante es que esté lo suficientemente bien acondicionado como para que las horas pasen volando sin que lo notéis.
Recuerdos inolvidables
No podía faltar ese toque personal que siempre recomiendo. En un dormitorio con más razón si cabe, ya que es una de las zonas del hogar en la que buscamos relax y buenas vibraciones. En este caso también se trata de añadir romanticismo con fotografías en las que aparezcas con tu pareja, como por ejemplo el recuerdo de unas magníficas vacaciones. Eso sí, no peques de empalagoso llenando toda una pared con fotos de los dos porque a nivel estético no quedará nada bien por muy bonitos que sean los marcos y los portafotos que coloques.