A menos que nos toque el Euromillón o algo parecido, la mayoría de nosotros tendremos que conformarnos el resto de nuestras vidas con vivir en casas que podríamos definir como normales. Más grandes o más pequeñas, poco se parecerán a algunas de las viviendas más caras del mundo, que hemos podido conocer gracias a una de las listas que suele publicar la revista “Forbes”.
Hoy en Decorablog queremos hablarte de la que, según la publicación estadounidense, es la propiedad más cara del planeta. Se encuentra en Francia y está valorada en 750 millones de dólares. ¡Sí! ¡Has leído bien! ¿Quieres saber más acerca de esta propiedad? ¡Pues solo tienes que acompañarnos!
Tras el Palacio de Buckingham y la Torre Antilia
Según la última lista de “Forbes” sobre las casas más caras del mundo, el Palacio de Buckingham de Londres, con un coste de 1.500 millones de dólares, y la Torre Antilia de Bombay, valorada en 1.000 millones, son las propiedades más costosas del planeta. Pero teniendo en cuenta que la primera de ellas no se puede vender y la segunda es, en realidad, un edificio de 27 plantas, hoy queremos hablarte de la propiedad que se sitúa en tercera posición. Se trata de la Villa Leopolda, una finca situada en la maravillosa Costa Azul, Francia, que, como sabes, es uno de los destinos de vacaciones favoritos para los ricos y famosos de todo el planeta. En concreto, la propiedad se sitúa en la localidad de Villefranche-sur-Mer.
Detalles de Villa Leopolda
Valorada en 750 millones de dólares (unos 617 millones de euros), la Villa Leopolda tiene una extensión de 50 acres, y puede presumir de tener, además de una impresionante mansión, una piscina, una casa en la piscina, una pista de aterrizaje, una cocina al aire libre y una vivienda para huéspedes que es más grande que muchas de las mansiones de los grandes millonarios del planeta. Además, la finca que rodea la vivienda cuenta con 8 hectáreas de jardín con cientos de árboles: naranjos, limoneros, ciruelos, olivos… Como puedes imaginar, son necesarios numerosos jardineros para mantener los exteriores de Villa Leopolda en perfectas condiciones. En concreto, se necesitan unos 50 profesionales. Eso sí, puede que lo que ha hecho situarse en el primer puesto de las casas más caras del mundo sea el hecho de que tiene una de las mejores vistas de la Costa Azul.
La historia de Villa Leopolda
La afortunada propietaria es Lily Safra, la viuda de William Safra, un importante banquero del Líbano que murió en 1998, diez años después de haber comprado la propiedad. Antes de él, había pertenecido a la familia Agneli, dueña de Ferrari y Fiat, que la adquirió en 1950. Eso sí, la casa se construyó a principios del siglo XX por petición del rey Leopoldo II de Bélgica, que había adquirido los terrenos por un euro. Lo curioso es que la vivienda estaba destinada para su amante. Sin embargo, cuando el monarca falleció la mujer fue desalojada y Alberto I se quedó con la propiedad. Más, tarde, durante la Primera Guerra Mundial, el lugar se convirtió en un hospital militar y al llegar la paz fue comprado por la condesa de Beauchamp, para más tarde llegar a las manos del arquitecto Ogden Codman Jr, que nunca llegó a vivir en ella y que tuvo que venderla por el coste del mantenimiento en 1950. El resto de la historia ya te la hemos contado. Desde que Lily Safra se ha convertido en propietaria de Villa Leopolda, no han parado de surgir compradores. Sin embargo, por una cosa o por otra, nunca se ha llegado a concretar la compra.