¿Estás pensando en poner césped artificial en tu terraza, jardín o balcón? Pues antes de tomar una decisión deberás tener en cuenta tanto sus beneficios como sus inconvenientes. Como de sus ventajas ya te hemos hablado largo y tendido (no requiere de mano de obra, es fácil de cuidar, no llena la casa de bichos…), hoy queremos centrarnos en sus inconvenientes.
Aunque cada vez está adquiriendo más protagonismo en el mercado de la jardinería, no debes engañarte: en el césped artificial no todo son ventajas. Si quieres descubrir todos sus inconvenientes, lo único que tienes que hacer es acompañarnos.
Coste iniciar alto
Lo primero que queremos comentar es que aunque hoy en día es posible encontrar en el mercado céspedes artificiales que tienen una apariencia muy similar a los naturales, nunca podrán sustituir la belleza, el olor y la frescura de un césped natural, siempre y cuando éste esté bien cuidado. Además, debes saber que el coste inicial de la instalación del césped artificial es bastante alto. Eso sí, a la larga ahorrarás dinero y energía.
Abrasiones y quemaduras
Por otro lado, es importante que tengas en cuenta que, aunque hoy en día la calidad del césped artificial ha mejorado considerablemente, un roce brusco contra él puede provocar abrasiones en la piel. Y aunque este tipo de césped no arde, debes saber que si le cae un cigarrillo o un ascua de la barbacoa, quedará una marca para siempre. Por eso, tendrás que retirar cualquiera de ambas cosas de inmediato. De la misma manera, si colocas muebles y objetos pesados, estos podrían quedar marcados en el césped.
Se calienta fácilmente
Otro inconveniente que debes tener en cuenta es que el césped artificial se calienta fácilmente. Por eso, te resultará complicado disfrutar de él tumbado o descalzo. Eso sí, podrás reducir este problema si aportas arena de sílice o si lo refrescas con agua los días de mucho calor.
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