Trabajar desde casa es una opción que facilitan cada vez más empresas. Además, emprendedores y freelance establecen su centro de operaciones en su propia vivienda y para ello es fundamental disponer de un espacio cómodo, luminoso y, a poder ser, independiente. Aunque si tu piso es pequeño tampoco tienes por qué renunciar a contar con una estupenda oficina.
Pero, ¿cuáles son esos elementos imprescindibles que no pueden faltar en tu despacho? A pesar de ser un lugar de trabajo te animamos a que no descuides la decoración del mismo, puesto que diseñar un ambiente agradable y que favorezca la concentración te ayudará a trabajar mucho más a gusto y, en consecuencia, a ser más productivo. Vamos a ver qué es eso que no puede faltar en tu oficina en casa.
1. El orden
Fundamental mantener el orden en tu despacho. Puede haber momentos de más caos, de papeles sobre la mesa, pero si consigues que la organización sea una de tus premisas seguro que trabajas mejor. Existen soluciones decorativas que te ayudan en esta tarea como, por ejemplo, la creación de paneles donde poder dejar tus notas, ideas o apuntes de una forma ordenada y, al mismo tiempo, muy decorativa. No olvides colocar alguna estantería, archivadores y armarios para guardar tus cosas.
2. La mesa y la silla
Aunque estamos en un blog de decoración, no podemos pasar por alto la importancia de hablar de la mesa de trabajo. Deberás pensar en el espacio que tienes disponible para ello y decidir si la quieres con cajones, de madera o de otro material, si colocarás en ella la impresora y los archivadores… En cuanto al tema decorativo, puedes jugar con el estilo y los colores en función de qué aire quieres darle a tu despacho. Respecto a la silla, que sea ergonómica, cómoda y te ayude a mantener una buena postura.
3. La personalización
No hay nada más frío que un despacho sin personalización. Es fundamental que le des tu toque más personal para hacer de él un lugar acogedor. No se trata de saturar con muchos elementos decorativos, sino de colocarlos de forma estratégica. Unas fotos, una frase inspiradora, alguna planta, un objeto que te motive cada vez que lo mires… También puedes darle a tu despacho un estilo nórdico o vintage, por ejemplo.
4. La iluminación
En tu despacho en casa debes disponer de una adecuada iluminación. Intenta aprovechar al máximo la luz natural (es recomendable que no le dé de manera directa a la pantalla del ordenador) e instala alguna luz puntual y focal en la mesa para que, en un momento dado, puedas alumbrar tus papeles o tu ordenador.
5. Los colores
Dentro de la decoración de tu despacho los colores juegan un papel importante. Y es que su elección puede influir en tu estado de ánimo. Todo dependerá de qué tipo de tarea vayas a realizar en este espacio, más creativa, más serena y que necesita una mayor introspección… Los tonos vivos como el naranja o el amarillo estimulan la imaginación, mientras que los neutros y suaves como el lavanda, el verde agua o el azul claro favorecerán la concentración. Para mantener la energía, puedes introducir pequeños toques de colores más vibrantes en algún objeto decorativo.
6. Los materiales
Para conseguir una mayor concentración y crear un ambiente acogedor y cálido donde trabajar la madera será tu mejor elección. Si tu suelo no es de madera no hace falta que te pongas a hacer obras: coloca una alfombra de fibras naturales y estarás proporcionando un aire más cálido a tu despacho. Además, puedes añadir toques en cristal o cobre, u otros materiales, para darle un poco de dinamismo.