La instalación de luces sin cables en el jardín ya es posible con lámparas que se alimentan de energía solar. Existen diferentes formas de iluminación en exteriores, pero nuestra favorita por motivos ecológicos y estéticos son las lámparas solares.
El precio suele ser más alto que el de las lámparas eléctricas pero a largo plazo, se trata de una inversión mucho más rentable y limpia. La iluminación nocturna es cercana a las 8 horas. Casi todos los modelos disponen de un sensor de oscuridad que enciende la luz cuando comienza a anochecer y se apaga cuando sale el sol.
Por lo tanto, la principal ventaja de las lámparas solares es sin duda el gran ahorro energético. La fuente de luz puede ser fluorescente, halógena o LED, todas ellas se pueden instalar y montar muy fácilmente. Poseen baterías que se recargan con luz solar y no es necesario que haga un sol radiante.
La novedad son las lámparas que se camuflan entre baldosas, disponen de un sistema que absorbe la luz durante el día y se iluminan por la noche, conocidos como ladrillos solares porque reemplazan a estos en ambientes de exterior y funcionan con un panel solar integrado sin cables.