El próximo 31 de octubre se celebrará la noche de Halloween, en unos países más que en otros. Para entonces, es importante tener la casa bien decorada si lo que queremos es crear una ambientación acorde con la fecha. La casa tiene que ser lo más espeluznante posible para que los invitados sientan el miedo por unas horas. Gracias a Dios, con un presupuesto embrujado se puede conseguir un resultado muy aceptable. Toma nota:
– No dejes las cosas para última hora. Lo típico es ir a comprar el mismo día. Eso puede convertirse en un error, pues se acabará comprando mal. Lo ideal es ir a comprar justo después de Halloween, cuando todos los productos se venden a mitad de precio. De esta forma los tendrás para la celebración del año que viene.
– Las cajas de cartón te pueden ser de gran ayuda. Un poco de cinta adhesiva y algo de maña con un espray harán que tengas lápidas para el jardín, por ejemplo.
– Telarañas, ratas de goma, calabazas macabras, esqueletos, calaveras, brujas, arañas… todos ellos son artículos típicos que servirán para decorar todas las estancias.
– La luz tiene que ser tenue, a poder ser amarillenta y con muy poca potencia. Eso creará un ambiente misterioso que asustará a tus invitados. Utilizar bombillas de colores también es una buena idea si emiten poca luz. Rechaza utilizar colores como el lila o el rosa para que tu casa no parezca un club de alterne en la noche de Halloween.
– Haz muñecos con papel de periódico, almohadas y ropa vieja. Colócalos como si estuvieran saliendo de un ataúd o como si fueran momias.
– Pide la colaboración de tus familiares y amigos. Eso significa que tendrán que acudir a la fiesta disfrazados de algo que dé miedo. Vampiros, zombis, hombres lobo, brujas, fantasmas, esqueletos… todos ellos sirven. Además, pueden ir acompañados de accesorios peligrosos como una motosierra o un cuchillo. Quede claro que tienen que ser de plástico.
