A muchos nos gustaría poder disponer de un vestidor diseñado a nuestra imagen y semejanza, que reflejara nuestro estilo y nuestra forma de vida.
El vestidor debe adaptarse a tu ropa pero también al espacio disponible. Y no nos referimos solo a los metros de los que dispones sino a la forma de la planta, que determinará su distribución. Así, en estancias rectangulares o cuadradas, lo mejor es organizarlo en paralelo o en L, provechando un ángulo de la pared, si es pequeño, es más recomendable situar los armarios en líneas y, si es grande, dibujar un vestidor en U, colocando una isla central. ¿Quieres más ideas para planificar tu vestidor? ¡No te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
El espacio para cada prenda
A la hora de planificar el vestidor es importante tener en cuenta la ropa que utilizas. Así, si utilizas ropa informal, necesitarás más espacio para ropa plegada que colgada, mientras que si utilizas traje casi todos los días, deberás reservar más sitio para perchas con trajes y camisas.
La ropa plegada es mejor que vaya colocada en cajones, estantes o bandejas extraíbles, ideales para facilitarte el acceso a las prendas. Por otro lado, la altura de las barras dependerá de la altura de la ropa: si es para prendas cortas deberá ser de 90 centímetros, mientras que si es para prendas largas de unos 150. La zona inferior es ideal para colocar zapatos, cajones bajos con clasificadores o pantaloneros extraíbles y telescópicos.
Tres niveles
También es buena idea dividir el vestidor en tres niveles: uno superior para almacenar ropa fuera de temporada, una franja intermedia de unos 120 centímetros para la ropa habitual y una inferior para colocar los cajones, zapateros.
Otros elementos
Si tienes espacio, puedes incluir pequeños joyeros para guardar clasificadas joyas y detalles de valor. En cuanto a la iluminación, deberás utilizar lámparas de luz cálida para iluminar bien los estantes. También son recomendables los cajones con separadores y reservar un lugar para sentarse a calzarte.