La decoración, al igual que la vida, está llena de tópicos. Falsas ideas que ha llegado el momento de desterrar. Y es que estos tópicos limitan nuestra decoración. Uno de ellos es que el estilo industrial es frío y sobrio.
La decoración industrial es la base perfecta para mezclar con otros estilos y así dar un nuevo aire al look fabril. En este artículo te ayudamos a sofisticar la decoración industrial.
Los básicos del estilo industrial, que no falten
Al mezclar estilos es importante escoger bien las piezas para conseguir el efecto deseado. En este caso, la estética industrial será la base de tus interiores. Por eso no deben faltar elementos, diseños y materiales típicos de este estilo. Por ejemplo la madera en bruto, el metal, el cemento y otros materiales de estética fabril. Pero también mobiliario de inspiración industrial, como los muebles con ruedas, las lámparas flexo, los asientos de cuero…
Si ya tienes escogidos los muebles básicos, solo faltan los detalles. Ellos te ayudarán a sofisticar y poner el toque chic a tu interior industrial. Intenta escoger elementos que queden bien integrados dentro de la decoración, buscando un nexo de unión entre ellos. Tal vez con ayuda del color, de las texturas o de los materiales.
El terciopelo
Para sofisticar un interior fabril, nada mejor que el terciopelo. Las tapicerías aterciopeladas te ayudarán a poner un toque elegante y chic a la decoración industrial. Puedes optar por un sofá, una butaca o incluso las sillas del comedor.
Este tejido funciona bien en cualquier espacio de la casa. Para que quede integrado dentro de la decoración, intenta escoger un tono que combine con el resto de elementos. Prueba con colores neutros, como el gris para sumar elegancia y luminosidad o el beige para ganar calidez.
El capitoné
Y ya que hablamos de terciopelo, no debemos olvidarnos de la tapicería capitoné. Este tipo de tapizados son súper elegantes y estilosos. Por lo que pondrán el toque chic que tu interior industrial necesita. Puedes combinar el capitoné con un sofisticado terciopelo o con cualquier otro tejido. Una buena forma de introducir el capitoné en casa es con una butaca o un puf en el salón o bien un cabecero de camaen el dormitorio.
Detalles dorados
Otra forma de poner el toque chic a un interior fabril es con ayuda de elementos dorados. Los acabados metalizados siguen la línea de los materiales fríos propios del estilo industrial, pero añaden luz y sofisticación.
Puedes recurrir a esto detalles de muchas formas diferentes. Por ejemplo, pequeños accesorios como portavelas, lámparas o espejos. Pero también con algún mueble cuya estructura tenga detalles dorados. Ya sea una mesa de centro, un mueble auxiliar o las sillas del comedor.
Piezas de diseño
Incluso el interior industrial más sobrio y aburrido resulta súper sofisticado si introducimos piezas de diseño. Esta es la magia y el poder de los grandes iconos de la decoración. Ya sea una lámpara tipo arco, una silla de diseño escandinavo, una alfombra de estilo clásico, un sofá chester…
Este tipo de piezas son capaces de transformar cualquier interior. Además, al ser atemporales y versátiles, funcionan en infinidad de ambientes y combinan con todo tipo de estilos decorativos. Por eso son perfectas para lucir en interiores fabriles.
Un poco de arte
Por último, en Decorablog también queremos recomendarte añadir piezas de arte que te ayuden a personalizar la decoración industrial. Este tipo de detalles pondrán el toque chic y estiloso, a la vez que te sirven para añadir color. Puedes optar por un cuadro, un lienzo, una escultura o incluso un diseño tradicional de algún país lejano.
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