Es natural, cálida y profundamente acogedora. Por algo la decoración rústica está de moda. Un estilo que podemos recrear perfectamente en nuestra propia casa con pequeños detalles que marcan la diferencia.
Porque no hace falta tener una casa en el campo para disfrutar del encanto que desprenden estos ambientes. En Decorablog te explicamos cómo poner el toque rústico a un casa en la ciudad. ¿Te vienes al campo a respirar aire puro?
Vigas de madera y puertas de granero
Las casas de campo tienen elementos arquitectónicos tradicionales que cobran gran protagonismo en la decoración. Un buen ejemplo de ello son los techos de gran altura y las estructuras y vigas de madera. Estos elementos aportan carácter a la decoración y suman calidez a los ambientes.
Otro elemento muy frecuente en las casas de campo son las puertas correderas tipo granero. Este tipo de piezas logran transformar por completo los ambientes y suponen un toque inesperado en la decoración. ¿Una buena idea para decorar la casa con estas puertas? Por ejemplo, en la zona de la despensa.
Madera al natural y fibras vegetales
En cuanto a materiales se refiere, en las casas de campo triunfan los tejidos y materiales naturales. En el caso de la madera, está presente en muebles y accesorios sin barnices ni tratamientos especiales. Esto contribuye a crear atmósferas más sanas y naturales.
Mientras que las fibras vegetales destacan sobre todo el sisal, el mimbre, el ratán y el yute entre otras que decoran desde alfombras hasta cestas y pantallas de lámpara. La ventaja de optar por este tipo de materiales es que (al ser fibras huecas) permiten que la luz y el aire circulen mejor. Esto contribuye a decorar casas más sanas. Por último, en las viviendas de campo también hay sitio para materiales tradicionales como la terracota, el hormigón, el cemento, la cerámica y la piedra.
Plantas y flores
Y no olvides tampoco de decorar la casa con plantas y flores naturales. Son un soplo de aire fresco que nos conecta con el exterior. Las plantas nos acercan la belleza del campo incluso aunque vivamos en pleno centro de una gran ciudad.
Los motivos naturales también se cuelan en casa en forma de estampados, sobre todo en textiles como cojines, cuadros y ropa de cama. Y hablando de textiles, otro detalle para poner el toque rústico a la casa es decorar con varias capas de alfombras.
Las viviendas de campo suelen estar bien abrigadas con textiles naturales. Una buena forma de incorporar este truco es decorando los suelos con dos tipos de alfombras. Por ejemplo, una alfombra de yute de gran tamaño y otra encima con un estilo diferente que imite la piel de animal.
Detalles vintage
Los letreros antiguos y las placas vintage que recuerdan a los antiguos mercados rurales son detalles que contribuyen a poner el toque rústico a la decoración. Otras piezas que tampoco deben faltar en nuestra casa son los accesorios antiguos que podríamos encontrar perfectamente en cualquier vivienda de campo.
Nos referimos a los cubos y piezas galvanizadas, a las colchas tipo patchwork, a los accesorios de latón, las bañeras con pata, los azulejos hidráulicos, las camas con dosel, las paredes revestidas en madera, los platos decorativos, las pizarras, las jofainas y otras muchas piezas y detalles que suelen decorar diferentes rincones de las casas de campo.
Colores tierra
Por último, no olvides optar por una paleta de color en tonos inspirados en la naturaleza. El luminoso blanco acompañado de los cálidos y serenos tonos tierra. Y como broche final pinceladas en verde.
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