¿Te cambias de casa y no sabes muy bien por dónde empezar en cuanto a la decoración? Está claro que hay muchos asuntos que tratar cuando nos mudamos a una nueva vivienda, ya sea de compra o de alquiler, y cuando esos temas están ya cerrados llega la parte más divertida y especial: hacerla tuya. Vamos a ver algunas ideas que te van a ayudar a planificar la decoración de tu nuevo hogar.
Una primera revisión
Antes de comenzar con la decoración en sí es fundamental que revises en qué estado se encuentra la casa. Es decir, si hace falta pintar, cambiar el suelo o algún otro tipo de instalación o suministro. Una vez esto esté comprobado sabrás si tienes que empezar por pintar las paredes porque no están en muy buen estado o si te apetece pintarlas solamente por darle un aire renovado.
La elección de los colores
Si tu casa es de alquiler quizá no tengas muchas ganas de desembolsar más dinero para pintarla o cambiar demasiadas cosas. Pero si has comprado tu casa habrá más aspectos que te apetezca tratar en esta planificación. Una de las primeras cosas en las que puedes pensar son los colores que protagonizarán tu decoración. Puedes empezar con los de las paredes, y una vez elegidos ir introduciendo el resto de elementos según esta base.
Si optas por el blanco, por ejemplo, aportarás mucha luz y calma a tu casa y puedes introducir notas de color a través de muebles y objetos decorativos. También puedes pintar alguna de las paredes de otro tono más intenso para hacer bonitos contrastes.
El estilo decorativo
Otro asunto que puedes pensar en la planificación de tu nueva casa es qué estilo decorativo vas a emplear en ella. No es obligatorio que optes por ninguno si no quieres, pero quizá te encante la decoración nórdica y te apetezca darle ese toque a tu vivienda, por ejemplo. O puedes optar por una decoración vintage, más campestre, bohemia o industrial. Es bueno que toda la casa tenga ese mismo estilo, aunque no tenga que ser a gran escala en todas las habitaciones. A veces con pequeños detalles puede bastar para dar esa sensación de uniformidad.
La distribución de los muebles
Si tu casa está sin amueblar y tienes que hacerte con muebles nuevos es el momento de pensar su distribución. Fíjate bien por dónde entra la luz natural, la superficie disponible, la orientación… También puedes basarte en los preceptos del feng shui para colocarlos o simplemente medir las estancias y ubicarlos de la forma que mejor convenga en cada caso para aprovechar mejor el espacio.
Mi consejo es que, de primeras, no te lances a comprar muchos muebles, ya que hasta que no vives en una casa no sientes las necesidades reales que tienes. Siempre tendrás tiempo para añadir.
La iluminación
Del mismo modo, hasta que no estés instalado no vas a tener muy claro qué necesidades de luz tendrás. Habrá días más claros, más oscuros o verás rincones de la vivienda que puedan quedarse en penumbra. Entonces es cuando sabrás mejor qué tipo de iluminación colocar. En la planificación inicial es importante que tengas en cuanta las luces generales o algunas que siempre están como las lámparas de la mesita de noche, por ejemplo. Después, ya irás viendo carencias más concretas que irás subsanando conforme lleguen.
Los accesorios decorativos
Este aspecto va surgiendo un poco sobre la marcha, ya que siempre se van añadiendo nuevos objetos a la decoración. Sin embargo, en la planificación inicial puedes pensar qué te gustaría introducir para personalizar al máximo esta decoración: si vas a apostar por plantas y flores, por fotografías, qué tipo de cuadros colgarás, si será algo más bien minimalista sin saturar o si te apetece llenar las estanterías con tus mejores recuerdos.