Llevar la naturaleza hasta nuestra casa nos ayuda a crear entornos frescos y muy acogedores. Puede bastar con ligeros detalles o puedes hacerlo más a lo grande. De cualquier modo, se trata de que a través del uso de determinados materiales, colores y accesorios puedas diseñar un lugar natural, que parezca que esa estancia está en medio del campo. Hazlo con unas flores o emplea madera en el techo, suelos y paredes. Vamos a ver algunas ideas que te ayudarán a conseguirlo.
Puntos focales
Una primera idea consiste en establecer puntos focales verdes. Puedes hacerlo de muchas formas. Por ejemplo, con una gran planta que coloques en un rincón del salón, o a través de una combinación de varios recipientes con flores de distintos tipos y colores… Pongas lo que pongas, nuestros ojos se deben dirigir directamente ahí y convertirse en ese lugar especial y natural.
Plantas colgadas del techo
Una forma de crear este punto focal puede consistir en poner plantas colgadas del techo. Eso sí, vamos a hacerlo de forma original, ¿no te parece? Te propongo dos ideas. En una de ellas vemos cómo la planta está puesta dentro de un cristal, como si fuese una pecera. Puedes usar suculentas o cactus, por ejemplo. En la foto de la derecha lo que sujeta a la maceta también está hecho con materiales naturales, por lo que el aporte es doble, con la planta y con el soporte. En cualquier caso, el resultado es chulísimo.
Jardines verticales
Los jardines verticales pueden ser interiores o exteriores. Puedes emplear una gran variedad de plantas y flores, desde aromáticas para que impregnen el ambiente de un buenísimo aroma hasta otras más coloridas como geranios, por ejemplo. El resultado es muy vistoso y diferente.
La madera
Hemos visto hasta ahora ideas puramente relacionadas con las plantas. Al final, son los detalles que más toque natural aportan a la decoración, pero no los únicos. El uso de distintos materiales también ayudará a diseñar este entorno que queremos en nuestro hogar, y la madera será una buenísima opción. Tanto para el suelo como para paredes, muebles o complementos decorativos, es un material acogedor que ofrece un resultado increíble siempre. Puedes usarla en tonos más claros o más oscuros, y si la combinas con plantas la naturaleza será la única protagonista.
Flores secas
Las flores secas son muy propias de la naturaleza salvaje. Si caminamos por el campo en otoño vamos pisando hojas y todo tipo de plantas que se han ido secando en esta estación del año. Puedes secar unos pétalos o unas hojas en otoño y colocarlos en un plato o recipiente, por ejemplo. Es algo muy sencillo pero muy efectivo.
Plantas enmarcadas
Esta idea la he visto en la web de Ikea y me ha encantado. Es genial para plantas trepadoras y el efecto es muy chulo. El verde contrasta con el blanco de la pared y así podrás crear una decoración original y diferente, como si llevaras la selva tropical hasta tu casa.
Flores silvestres
Otra idea que me apasiona es la de usar flores silvestres en la decoración. La lavanda y las margaritas son mis favoritas, pero tienes otras opciones. Puedes ir cambiando las plantas empleadas y así tu decoración siempre será diferente. Esto aportará un toque de color muy campestre a cualquier estancia.
Madera con plantas y flores
Qué mejor que mezclar un poco de todo para que la naturaleza entre de lleno en tu hogar. Llénala de plantas y flores y combínala con la madera o con otros materiales como el lino para los textiles o el mimbre para los muebles.
