El otoño está a la vuelta de la esquina y ya va siendo hora de ajustar la decoración para que no siga siendo tan fresca como la que predomina en verano. Los colores más apagados como el marrón, el naranja y el rojo oscuro empiezan a tomar protagonismo en detrimento de los colores pastel, turquesas, verdes, etc.
Para ayudarte, podemos darte unos cuantos consejos, verás que son muy sencillos y económicos. Aplicarlos sólo dependerá de las ganas que tengas y de tu imaginación. Las posibilidades son casi infinitas y lo único que tienes que hacer es abrir tu mente a nuevas formas de decorar. Toma nota:
– Coloca ilustraciones, vinilos o cuadros en la entrada. Que se note que la casa está preparada para la llegada de la época del año en la que se caen las hojas de los árboles. Apuesta por las pinturas al óleo marrones, por los rojos y por las sombras.
– El centro de mesa es fundamental. Puedes colocar una cesta de mimbre con manzanas y amarillas. Puedes hacer que sean naturales, pero recuerda que en cualquier tienda de decoración puedes encontrar algo similar que sea de plástico, por ejemplo. No olvides que la mantelería tiene que ir a juego, así como también el menaje.
– No te olvides de la terraza, decántante por plantas y arbustos que se adequen al otoño. Trata de dar un poco más de vida a esta época del año tan fría y tan sombría.
– Luce la chimenea más que nunca. Es ahora cuando tendrás que volverla a utilizar debido al descenso de las temperaturas. Tira de hojas secas y de alguna que otra piña para decorarla. Enredaderas de hojas, calabazas y velas de colores también te pueden servir de mucho.
– Cojines, alfombras y mantas para la ocasión darán a entender a tus invitados que el otoño ya ha llegado. Recuerda que tienes que recurrir a los colores que te hemos mencionado anteriormente.
– No sólo cambies en lo que a aspecto visual se refiere, cambia también los aromas de tu hogar. Utiliza velas, incienso e incluso una olla en la que hervir especias como la nuez moscada o la canela.