Siempre hay elementos en casa que, debido a su aspecto, nos gustaría que desparecieran. Sin embargo, con muchos de ellos no nos queda más remedio que convivir: cuadros de luces, cables, tubos, electrodomésticos, aire acondicionado, radiador… Por suerte, existen algunos trucos para poder ocultarlos y disimularlos.
Aunque lo cierto es que hoy en día se instalan radiadores con una estética muy agradable, muchas personas no quieren que estos estén a la vista, así que deciden buscar soluciones para esconderlos. Por supuesto, también hay gente que quiere disimularlos porque son feos, grandes, están desconchados, oxidados… Independientemente de tus razones, si quieres disimular un radiador, te recomendamos que estés atento, ya que a continuación vamos a darte algunas buenas ideas.
Cubrerradiadores
Antes de pensar en soluciones DIY para cubrir radiadores, debes saber que en el mercado podrás encontrar muebles y complementos que están pensados para este fin. Son los llamados cubreradiadores, que ayudan a integrar estos elementos. Lo mejor es que podrás encontrarlos de todo tipo de materiales, colores y tamaños. Sobre estas líneas puedes ver dos buenos ejemplos.
Tras el sofá
En el salón, mucha gente opta por ocultar el radiador de una forma muy sencilla: escondiéndolo tras un sofá o un sillón. Eso sí, puede que no sea la mejor solución para una casa con pocos metros cuadrados, ya que se pierden algunos centímetros cuadrados.
Tras un biombo
Los biombos son complementos muy utilizados para separar ambientes, pero podemos darles otros usos. Por ejemplo, puedes utilizarlos para cubrir los radiadores de manera original. Incluso, en el mercado podrás encontrarlos del tamaño ideal para esconder estos elementos, como puedes ver en la imagen
Crea un banco
Otra forma de disimular un radiador es convertirlo en banco. Eso sí, esta opción solo es posible si el radiador no es muy alto. Lo único que necesitarás es colocar una tabla sobre el radiador, aunque debes saber que hay bancos que han sido fabricados para este fin, como el que puedes ver en la imagen. Se trata de un diseño del estudio danés Blendwerk.
Una balda sobre el radiador
Una de las soluciones más comunes es situar una balda sobre el radiador. Sobre ella podrás colocar todo tipo de cosas: plantas, jarrones, marcos de fotos, libros, velas, lámparas… Lo importante es que los objetos que coloques sobre el estante se lleven el protagonismo.
Dentro o debajo de un mueble
Por supuesto, también podrás esconder los radiadores dentro de muebles como armarios o aparadores. Eso sí, es importante que tengas en cuenta que un radiador en funcionamiento no debería taparse del todo por seguridad. Por tanto, esta opción solo es adecuada para aquellos que no funcionan o ya no se utilizan. Por otro lado, siempre puedes colocar mesas o escritorios en la pared de manera que los radiadores queden escondidos, como puedes ver en la imagen de la derecha.
Pintarlo del mismo color de la pared
Aunque no los ocultarás, sí que podrás disimular un poco la presencia de los radiadores pintándolos del mismo color que las paredes. Lo mejor de todo es que se trata de una solución muy económica.
En el baño, opta por un radiador toallero
En el cuarto de baño, una buena solución es optar por un radiador que pueda funcionar al mismo tiempo como toallero. No lo cubrirás, pero al menos cumplirá una doble función.
No lo disimules. ¡Destácalo!
¿Y si en lugar de esconder el radiador haces que se convierta en el centro de tu decoración? Podrás hacerlo simplemente pintándolo de un color alegre y atrevido. De esta manera, además, podrás disimular algunos desperfectos como desconchones o ralladuras. Sobre estas líneas puedes ver dos bonitos radiadores que cumplen una importante función decorativa.
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