El estilo escandinavo es, por definición, luminoso y sereno. Puedes trasladarlo hasta tu cocina siguiendo estas ideas que te cuento hoy. Se trata de diseñar un ambiente que esté protagonizado por el color blanco. Esta será la base sobre la que aplicaremos los detalles que marcarán la diferencia para crear un ambiente único. ¡Vamos a ver cómo conseguirlo!
Blanco sobre blanco
El blanco es el color por excelencia del estilo escandinavo. Si quieres acertar con la decoración de tu cocina utilízalo tanto como puedas: en suelos, paredes y muebles, por ejemplo. El efecto será una estancia muy luminosa, visualmente más amplia y más limpia.
Añade detalles en color
Si te parece demasiado blanco siempre estás a tiempo de introducir pequeños detalles en color. Por ejemplo, a través de plantas, de una alfombra o de cualquier utensilio de cocina que tenga una tonalidad más intensa que contraste con el blanco de la base. Incluso puedes colocar sillas de colores, por ejemplo. El resultado será muy alegre e igualmente luminoso.
Introduce algún toque natural
El estilo nórdico es fresco y sereno. A esto contribuirá, también en tu cocina, el uso de elementos decorativos naturales como plantas aromáticas u otras flores que te gusten para esta estancia. Te recuerdo algunas que van a sentar de maravilla a tu cocina.
Ambientes poco recargados
La decoración escandinava se caracteriza también por los ambientes poco recargados. Así que en la cocina también apostaremos por un interiorismo más bien minimalista, con los elementos necesarios y sin pasarnos. Elige sistemas de almacenamiento prácticos que te permitan mantener el orden en este espacio.
Azulejos biselados para la pared
Uno de los detalles más característicos de las cocinas nórdicas (y que más me gusta, por cierto) consiste en apostar por azulejos biselados para una de las paredes. Pueden ser rectangulares o cuadrados, como más te guste. En blanco me encantan, aunque también los puedes introducir con estampados geométricos, por ejemplo.
Potencia la entrada de luz natural
Aunque el blanco contribuye a crear ambientes más luminosos es importante que fomentes la entrada de luz natural en la medida en que te sea posible. En los países nórdicos, al tener pocas horas de sol al día, tratan de aprovecharla al máximo.
Una manera de hacerlo es prescindiendo de las cortinas. Si por razones de intimidad quieres colocarlas, apuesta por modelos ligeros y claros que impidan que se vea lo que hay detrás pero sí que permiten que la luz penetre completamente.
Blanco y madera
La madera es el material más característico de la decoración nórdica. Queda maravillosa con este telón de fondo blanco que te comento desde el comienzo del artículo. Puedes usarla en encimeras, en muebles como taburetes o armarios, en el suelo…
Colores pastel
Aunque te hablo todo el rato del blanco, puedes elegir alguna tonalidad pastel para tu cocina escandinava. Quedan chulísimas en turquesa, por ejemplo, en grises suave o en azul. Estos colores combinan igualmente bien con el blanco así que tienes muchas opciones para jugar.
Combinar distintos estilos
Otra opción para darle a tu cocina un toque muy especial consiste en combinar diferentes estilos decorativos. Una de las mezclas que resulta más efectiva es la del estilo nórdico con el industrial. Puedes añadir elementos metálicos como sillas o mesas, estructuras como tuberías a la vista o paredes de ladrillos vista en tu cocina. Junto con la madera y el blanco darán un resultado espectacular.
El estilo vintage también quedará muy bien en tu cocina escandinava. Puedes probar a incluir detalles decorativos antiguos, por ejemplo.
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