Las paredes reclaman protagonismo. Lienzos en blancos que aspiran a convertirse en obras de arte. Y es que la decoración vertical está llena de infinitas posibilidades. Muchas más de las que imaginas.
¿Quieres que tus paredes compitan en belleza y elegancia con otros elementos de tu decoración, como un mueble antiguo o un imponente sofá chéster? Te contamos cómo decorar las paredes con espejos, cuadros, una mano de pintura, tapices y otras muchas locuras decorativas más.
Una mano de pintura
Si quieres renovar tus paredes, el recurso de dar una mano de pintura suele ser la opción más frecuente. Aunque esto implica cierto esfuerzo, especialmente si eres tú el que va a realizar esta tarea.
Una composición de espejos
Para los que buscan algo más sencillo, lo mejor es recurrir a los complementos. Si quieres ganar luz y amplitud, además de decorar, apuesta por los espejos. Puedes crear una composición de varios de espejos, de diferentes formas y tamaños, para dar vida a una pared.
¿Un truco? Al colocar tus espejos, asegúrate de que reflejan algún detalle bonito de tu decoración, como unas plantas o el paisaje exterior. Y si ubicas cerca alguna lámpara, multiplicarás aún más la luz de tu interior. Un truco muy útil si quieres ganar amplitud y luminosidad en una habitación oscura.
Cuadros, lienzos, láminas…
Otro recurso muy decorativo son los cuadros. Pero si buscas algo diferente, en Decorablog te recomendamos crear composiciones personalizadas. Por ejemplo, puedes buscar un tema (la naturaleza) y destacar una pared mezclando distintos cuadros con motivos botánicos, lienzos, láminas, etc. Si buscas transmitir un efecto más relajante, busca la simetría. Pero si quieres lograr un look más informal, puedes combinar los accesorios sin seguir un orden concreto.
Fotografías
Para los nostálgicos, nada mejor de decorar una pared con fotografías especiales de tu familia, tus amigos, etc. Al igual que sucede con los cuadros, puedes optar por marcos de fotos de distintas formas y tamaños, o bien crear composiciones divertidas con algún tablero o, como si de un estudio fotográfico se tratara, puedes colgar tus fotos en una cuerda y atarlas con pinzas pequeñas o imanes.
Murales y papel pintado
Otro recurso interesante para dar vida a tus paredes son los murales o el papel pintado. La ventaja es que ambos son fáciles de colocar y puedes hacerlo tú mismo, sin necesidad de contar con la ayuda de un profesional.
¿Nuestro consejo? Escoge un papel pintado en armonía con el estilo decorativo de tu vivienda. O bien con algún color o motivo que esté presente en tu interior. Así, además de dar un twist a tus paredes, este elemento decorativo estará perfectamente integrado dentro del espacio.
Ménsulas, molduras, estantes, baldas…
Pero si te consideras una persona clásica, puedes optar por detalles que aporten distinción y elegancia a tus espacios. Como una ménsula, unas molduras o detalles de este tipo. Te ayudarán a decorar con sofisticación cualquier parte y son perfectas, además, para dar un aire más señorial a tu decoración.
¿Lo mejor de todo? Si decoras tu pared con una ménsula puede servirte de estante para colocar alguna figura o un bonito jarrón con flores. Otra opción interesante, para los amantes del orden, es colocar baldas o estantes que te permitan dar vida a tus paredes sin renunciar por ello al orden.
Detalles especiales: tapices, pósters y mucho más
Por último, en Decorablog también te recomendamos personalizar tus paredes para que hablen de ti con accesorios de todo tipo: flechas, letras, póster vintage, tapices, accesorios exóticos (como un juju hat o cestas de fibras vegetales), etc.
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