Hay electrodomésticos que te dejan frío cuando los ves. Uno de ellos es la nevera. Toda blanquecina sin un atisbo de diseño y lo más normalita posible. Ésta podría ser una definición del prototipo de frigorífico que se suele comprar para la cocina. Nos importa mucho el que sea grande, quizá que lleve congelador incorporado y que enfríe bien para conservar mejor los alimentos, pero nunca solemos pensar en darle un toque de color o en hacerla diferente para que no solo sea la nevera, sino que se convierta en un elemento más de la decoración. Una vez leas este artículo seguro que cogerás alguna idea para decorar el frigorífico.
Si te estás planteando en cambiar de frigorífico porque está muy viejo y ya no enfría como antes, cuando vayas a la tienda pide que te muestren modelos de nevera de colores. Aún no se han popularizado mucho, pero ya no es raro encontrarse con neveras rojas o negras en vez de blancas.
Pintarlo de colores
Pero en el caso de que este electrodoméstico te funcione a la perfección, no hay por qué cambiarlo por otro. ¿De qué color te gustaría que fuera? ¿Verde? Pues compra pintura de este color y pinta la nevera. Ésta es una idea muy práctica y que da muy buenos resultados a la hora de decorar el frigo.
Otra opción que tienes es la de comprar algún vinilo decorativo que tenga motivos que te gusten mucho y forres la puerta de la nevera y los dos laterales. Le dará un toque distinto a tu cocina, ya lo verás.
Si aun así nada de esto te convence, puedes decorar el frigorífico de la manera más tradicional posible, comprando pegatinas de frases o de motivos que te llamen la atención y que te animen a estar a gusto en la cocina. Por ejemplo, podrías comprar pegatinas relacionadas con alimentos u otros objetos gastronómicos.