Aún estamos a principios del verano, pero los termómetros ya se han disparado. Tanto por la mañana como por la tarde el calor es agobiante y a muchos nos gustaría ir a bañarnos a la playa o a la piscina, pero hemos de estar en la ciudad. Para quienes todavía les faltan unos días hasta la llegada de las vacaciones, la espera se hace interminable y no ven otra salida que redecorar la casa para que esté más fresquita en verano y sea el entorno saludable y confortable con el que siempre se ha soñado.
En verano los días son más largos y con mucha más luz, por lo que apetece estar en una vivienda en la que ese exceso de sol se refleje sin llegar a agobiar por el calor. A continuación te vamos a dar unas ideas para que decores tu casa este verano. No será lo mismo que estar en la playa, pero te garantizamos que puedes conseguir estar igual de fresquita que allí.
Tejidos ligeros para la cama
Empezaremos por el dormitorio. En verano la mayoría de los trabajadores suelen tener jornada intensiva con lo que no han de ir por la tarde a trabajar. Si eres uno de estos privilegiados, seguro que después de comer te apetecerá aprovechar para reposar y echarte una siestecita en la cama. Si es así, lo que primero has de hacer es sustituir la ropa de cama por tejidos más ligeros que te inviten a acostarte en ella a pesar de las altas temperaturas que puede haber en tu casa.
La tela más recomendada para la cama es el algodón. Haz lo propio con las cortinas y visillos que tengas en la habitación. Elige telas ligeras y de colores suaves para que dejen pasar la luz, pero que a la vez refresquen la estancia y te inviten a permanecer en ella.
Ya va siendo hora de guardar en el armario hasta la próxima temporada de frío polar el edredón de plumas. Sustitúyelo por una simple colcha. En la sección de decoración del hogar de muchos grandes almacenes hay muy buenas ofertas en colchas para el verano.
Papel pintado
Seguimos por el resto de la casa. Queda patente que el color blanco en las paredes es el más favorecedor para esta época del año por ser el que deja pasar más luz y mantiene una sensación de frescura dentro del hogar sin parangón. Sin embargo, si aun así te empeñas en cambiar el color de algunas paredes del hogar, te aconsejamos que lo hagas con papel pintado. Es una solución rápida, eficaz y económica. Puedes optar por papel con motivos florales o de otras texturas para cambiar por completo el ambiente de casa.
Mobiliario colorido
En cuanto a los muebles, aquí te indicamos que hagas todo lo contrario a las paredes. Si éstas debían pintarse de blanco, te recomendamos que el mobiliario que tengas que comprar sea lo más colorido posible. Los colores vivos, por ejemplo, aportan mucha frescura y vivacidad a un hogar.
Por otro lado, los muebles que tengas que comprar, trata que sean lo más livianos posibles. Olvídate de las aparatosas estructuras de las estanterías que se colocaban antiguamente en el salón de cualquier casa y ve a lo más ligero posible. Un ejemplo a seguir es el minimalismo y simplicidad de los muebles de Ikea.
En cuanto a los accesorios de la vivienda, procura que sean muy coloridos y de motivos alegres. No hay nada como entrar al baño y percibir que aunque las paredes sean blanquecinas y los muebles también, las toallas son de un color azul eléctrico o verde esmeralda. Dependiendo del color que elijas, conseguirás un ambiente u otro.
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