Quizá un espejo con un diseño original sea lo único que necesita esa estancia del hogar que te gustaría redecorar a corto plazo. Es un artículo decorativo que te permite jugar con la perspectiva y los reflejos. Por ello, compartimos una selección de sugerencias para vestir rincones con encanto.
1. Muebles con puertas espejo
Un armario ofrece capacidad de almacenaje, pero también eleva la estética de la estancia. Uno de los diseños que resulta ideal para dar amplitud a habitaciones pequeñas es este: un modelo con puertas que enmarcan la estética de un espejo. De este modo, el reflejo ofrece una perspectiva completa del entorno.
2. Un gran espejo apoyado sobre el suelo
Cualquier estancia requiere de un punto focal que se transforma en el centro de todas las miradas. Es un elemento que destaca por su belleza y, a su vez, eleva el estilo del contexto en el que se integra. Un gran espejo posee las características deseadas para ser el protagonista del recibidor, el pasillo, el salón o el dormitorio. Los diseños que se sitúan directamente sobre el suelo aportan una imagen actual al producto. Es una propuesta que va más allá de la imagen tradicional de un complemento enmarcado en lo alto de una pared.
3. Espejo asimétrico combinado con un mueble bajo
Un espejo es una pieza que destaca por sí misma, aunque con frecuencia forma un elegante conjunto con un mueble bajo. Combina con una cómoda o un aparador. Por ello, es un binomio que realza la mejor versión de un recibidor, un dormitorio, el comedor o el salón. Los modelos con forma cuadrada o rectangular quedan enmarcados en sus líneas rectas. Por otra parte, los diseños redondos están de moda. Existe una propuesta que destaca por su originalidad: un diseño asimétrico tiene una estructura muy llamativa. Puedes utilizarlo para crear un rincón acogedor.
4. Espejo situado sobre un estante
Un espejo es un artículo muy especial. Por ello, puedes utilizarlo para potenciar el protagonismo de un punto focal. Por ejemplo, es habitual completar la decoración del salón con un modelo bonito que se sitúa sobre la chimenea. En definitiva, analiza las características de una estancia para determinar cuál es la mejor ubicación del producto. Puedes reforzar la presencia de un espejo de tamaño pequeño que forma un conjunto con un estante. La línea de este elemento subraya visualmente el diseño seleccionado.
5. Espejo situado frente a una ventana de una habitación con vistas
Es una idea que conviene reservar, únicamente, para decorar aquella estancia del hogar que conecta con una zona verde, un paisaje bonito o una arquitectura especial. Un espejo situado frente al ventanal consigue el efecto deseado: eleva la conexión con el entorno exterior y crea una sensación de apertura que une el interior con el escenario en el que se ubica el inmueble.
6. Espejos situados de forma simétrica
¿Prefieres crear una composición elaborada por varios elementos que tienen una imagen idéntica? En ese caso, eleva el efecto de la simetría. Es una propuesta de decoración que da mucho juego. Es ideal para elevar la estética del baño, el salón, el dormitorio o el recibidor.
7. Una decoración natural
No necesitas añadir muchos elementos para completar la decoración de un rincón con encanto que está protagonizado por un espejo. ¿Qué elemento no puede faltar en una composición que gira en torno a esta pieza? Por ejemplo, las flores y plantas forman el conjunto ideal. Sus colores y formas quedan enmarcadas en este material.
La decoración con espejos, en definitiva, te permite jugar con la belleza de la perspectiva. Enmarca algún detalle especial que percibes en una estancia del hogar.