¿Qué sabes sobre el estilo industrial? Seguramente muchas cosas. Si nos sigues con asiduidad habrás podido ver ejemplos de todo tipo relacionados con una forma de decorar que está muy de moda tanto en Europa como al otro lado del charco.
Hemos visto baños, cocinas, dormitorios y otras estancias decoradas con ese estilo tan auténtico que nació en Estados Unidos en los años 50 de la mano de los lofts. Hoy en día cualquiera puede subirse al carro sin necesidad de transformar una fábrica en un lugar habitable, aunque para ello hay que tener en mente una serie de ideas que te pueden ayudar a revolucionar los diferentes espacios de tu hogar. ¿Me acompañas?
Escaleras y vigas por todas partes
El uso de escaleras es más que recomendable. Tanto para conectar plantas como para decorar. En la imagen que puedes ver justo debajo de estas líneas tienes un ejemplo muy claro. A un lado hay unos peldaños metálicos que te invitan a subir a la planta de arriba, y al otro lado hay una escalera con ruedas envejecida que está apoyada justo delante del mueble del televisor. La parte superior conecta con una de las dos vigas que atraviesan el corazón de la casa en cuestión. Todo queda al descubierto, no hay nada que esconder.
Paredes de ladrillo visto
Para muchos interioristas es uno de los requisitos imprescindibles de cualquier casa que aspire a ser considerada como industrial. En mi opinión no es tan estrictamente necesario, y de hecho puede bastar con que haya una o dos paredes de ladrillo visto. El resto puedes forrarlas con vinilos retro o sencillamente dejarlas en blanco. Fusionar estilos puede ser un acierto, y en ese sentido te animo a probar con lo que sería una mezcla de estilo industrial y escandinavo que ya hemos visto que puede quedar muy bien en todo tipo de habitaciones. Encontrarás más inspiración en el portal de homify, una plataforma online que recoge los proyectos más actuales de expertos en arquitectura, decoración e interiorismo de todo el mundo.
Combinar madera con otros elementos de color gris, especialmente si son electrodomésticos, puede ser todo un acierto. De hecho, también puedes decantarte por muebles de segunda mano que no tendrás que restaurar a no ser que estén en muy mal estado. La convivencia entre electrodomésticos modernos y mobiliario viejo es una delicia si se presta atención a los detalles y los complementos.
Fotografías | ©GLOBAL PROJECTS/homify.es y ©ARCHILOCO STUDIO ASSOCIATO/homify.es