El estilo nórdico queda maravilloso en cualquier estancia de la casa. Si te gusta utilizarlo para decorar, claro está. Si es el caso y, como a mí, te apasionan los espacios con ese toque escandinavo tan característico, hoy te enseñamos algunas ideas para trasladarlo hasta tu cocina. A veces nos olvidamos de decorar esta habitación y damos más importancia a otras como el salón o el dormitorio, pero ya verás qué bonitas quedan las cocinas con este aire nórdico. ¿Te animas a hacerlo en la tuya? Es muy fácil y con pequeños detalles lo vas a poder conseguir.
El color blanco
Como ya sabrás, el color blanco es la base de la decoración nórdica. En tu cocina lo puedes usar en las paredes y también en los muebles. Si el espacio es algo reducido hará que visualmente parezca más amplio. Después, puedes añadir notas de color a través de otros elementos decorativos como plantas, vajillas a la vista, algún textil como una alfombra… Combinado con el gris también ofrece un resultado excepcional.
Texturas naturales
Esos toques de color, como hemos comentado antes, pueden llegar desde elementos naturales que puedes introducir en tu cocina nórdica. Le quedarán genial unas ramas secas, unas flores coloridas y otros elementos confeccionados con materiales como el mimbre o el ratán para cestos de almacenamiento, por ejemplo. Y, por supuesto, unas plantas verdes, aromáticas, por ejemplo, o como más te gusten…
Sartenes colgadas
El estilo nórdico, tan puro, tan blanco y resplandeciente, no pega nada bien con el desorden. Por eso, en la cocina es importante contar con sistemas que nos permitan tener las superficies lo más despejadas posibles. Una forma de hacerlo es colgando de la paredes o incluso del techo las sartenes y las cacerolas. También puedes poner tarros de cristal a la vista para la pasta o las especias.
Azulejos en la pared
Otra de las señas de identidad propia de las cocinas nórdicas son los azulejos tipo baldosa que puedes colocar en la pared donde están los fuegos, por ejemplo. Suele ser biselado rectangular, aunque también pueden quedar muy chulos en formato cuadrado. Personalmente los rectangulares son mis preferidos.
La madera
Si el blanco es uno de los pilares del estilo escandinavo la madera es el otro. La puedes usar en el suelo, con suelos vinílicos que imitan madera y son más cómodos para la cocina, y también en los muebles y en las encimeras. Si es clara la estancia será mucho más luminosa, aunque si es más oscura creará unos bonitos contrastes con el blanco. Mira en este ejemplo qué bonita queda, y también los azulejos que te contaba antes.
Sillas de colores
Una idea que me gusta mucho para este tipo de cocinas es la de colocar sillas de distintas formas y colores para aportar un toque de alegría a la estancia. Si no quieres dejarla blanca totalmente con esta propuesta conseguirás que tenga un aire más divertido y colorido. Puedes ponerlas metálicas, por ejemplo, que contrastarán con la madera de los muebles o del suelo. En la galería de fotos verás un ejemplo, ¡a ver si te gusta!
Galería de fotos
Ha llegado el momento de dejarnos de tanta explicación y ver fotografías para continuar encontrando ideas interesantes para aplicar en nuestra casa. Como verás en la galería de imágenes, estas cocinas nórdicas se caracterizan por el color blanco protagonista de todas ellas, algunas con más concesiones al color que otras. Son muy luminosas, y es que si tienes la suerte de tener unas grandes ventanas en tu cocina ya tendrás mucho ganado… ¿Encuentras inspiración para tu cocina?