Su majestuosa arquitectura de estilo es un anticipo de las sorpresas que esconde el interior de este impresionante hotel de Asturias. Con vistas a la costa, Villa Rosario es un palacete indiano que data del 1914 que se alza majestuoso a orillas de la playa de Ribadesella.
La extraordinaria belleza de su arquitectura y de sus interiores conquista el corazón de los viajeros que lo han escogido uno de los 10 mejores hoteles de playa de toda España. Te invitamos a descubrir Villa Rosario, un palacete indiano en la costa asturiana. ¿Preparado?
Un palacete con historia
Pero antes de presentarte a esta joya de la arquitectura indiana, vamos a explicarte un poco de su historia para entrar en contexto. El palacete surgió como colonia estival a principios del siglo XX, concretamente en el año 1914, por petición de la Marquesa de Argüelles. Y fue el arquitecto José Quesada Espulgas, el encargado de construir el que ahora es uno de los hoteles más impresionantes de España.
Todo un reto para el arquitecto al que le encargaron un palacio capaz de competir en belleza y lujo con las construcciones de los alrededores. Y, desde luego, no hay duda de que lo consiguió. Villa Rosario es un ejemplo de arquitectura indiana y de señorío clásico, que está equipado con todo lujo de detalles modernos.
Un clásico renovado
En total son 14 habitaciones dobles y 3 individuales, seis de ellas con vistas al mar cantábrico. Y, rodeando al hotel, encontramos un hermoso jardín que nos recibe por todo lo alto y da acceso a la playa.
Y si el exterior te ha dejado sin palabras, espera a descubrir el interior de este palacete. Al igual que su arquitectura colonial, su decoración es un ejemplo de interior colonial. En el recibidor, una impresionante escalera de madera de cerezo (vestida con una suntuosa alfombra) nos da la bienvenida y nos invita a explorar el hotel. Los pequeños detalles también están muy presentes en este palacete donde descubrimos piezas únicas y de gran valor, que ponen el acento clásico al interior.
Un remanso de paz
Una vez en el interior, nos esperan unas habitaciones de estilo clásico, pero contemporáneo. Así, descubrimos iconos de la decoración como una silla medallón y un escritorio antiguo, acompañados de accesorios y muebles contemporáneos. En las habitaciones predominan los colores neutros, aunque el toque de color corre a cargo de los arreglos florales y los coloridos cuadros.
Lo que más sorprende es que cada habitación tiene una decoración diferente, aunque el nexo en común de todas ellas es el color. Paredes pintadas de luminoso blanco, acompañadas de acogedores tonos tierra. El toque de confort viene a cargo de los textiles en fibras naturales, como el lino y el algodón. El resultado es un interior sereno y en calma que invita a descansar. Es decir, una decoración muy natural y en armonía con el exterior: un remanso de paz.
Arquitectura imperial y detalles regionales
Pero aquí no termina todo, porque si nos fijamos un poco más en la flamante arquitectura del edificio descubriremos multitud de detalles que evidencia la historia y la importancia que tiene Villa Rosario. En primer lugar, nos sorprende el tejado con matices azules que están inspirados en el mar Cantábrico. Mientras que las cubiertas amansardadas con arista y los remates de zinc reflejan que nos encontramos ante un estilo imperial francés. No obstante, la arquitectura del hotel también tiene detalles modernistas como los diseños rectilíneos, los volúmenes y los relieves.
Como nos encontramos en Asturias, en la playa de Ribadesella, tampoco faltan los toques regionales. Galerías acristaladas, cerámica esmaltada y materiales nobles como el mármol son algunos buenos ejemplos.
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