Nos vamos hasta la ciudad de Herzliya, situada en la costa mediterránea de Israel, para conocer una vivienda de un solo piso diseñada por Jacobs-Yaniv Architects para su propia familia. El diseño de esta casa fue un proceso que duró seis años y en el que se probaron distintas formas, tamaños, materiales y detalles en papel pero que nunca llegaron a ser plasmados en la realidad.
Sin embargo, durante este tiempo los artífices de este proyecto ganaron experiencia y fueron conscientes de sus necesidades. Vieron todo más claro y terminaron creando esta casa tan especial. Llegaron a ese punto en el que por fin se sintieron listos para construirla, ese momento en el que se combinaba la claridad profesional con la personal en cuanto a lo que necesitaban y lo que soñaban. Y el resultado no pudo ser mejor. ¿Quieres descubrirlo?
Una vivienda como parte del jardín
Después de vivir durante muchos años en una casa pequeña dentro de esta parcela, sabían que la nueva vivienda se convertiría en parte del jardín existente que ha estado allí mucho antes que ellos. El entorno verde, la luz natural y la brisa occidental desde el cercano mar Mediterráneo se convirtieron en el punto de partida.
Los materiales empleados
Los arquitectos quisieron trabajar con materiales en su estado básico y más puro, teniendo en cuenta su forma y estructura y combinándolos armónicamente con el jardín. Los mismos materiales empleados en el exterior se llevan hasta el interior para disipar cualquier límite en la zona de fuera y la de dentro. El hormigón es muy común en Israel. La altura de la casa es consecuencia de las dimensiones de los bloques y de la búsqueda de la armonía entre las personas y el espacio, entre la calle y la casa.
Los espacios comunes
Un fino techo de hormigón se cierne sobre el espacio central y permite una visión constante del cielo y de las copas de los árboles. Por otro lado, en la zona pública una biblioteca de hierro sirve para separar la cocina del salón sin alterar el techo. Una distribución cómoda en la que a pesar de estar los espacios unidos quedan perfectamente diferenciados.
Zona de niños y de adultos
Buscando un diseño funcional y pragmático, se decidió hacer una distinción entre la zona de los niños y la zona de los adultos, de manera que el punto de encuentro para todos está en el centro, donde el salón, la cocina y el comedor se convierten en lugares de reunión familiar. Los arquitectos, en su deseo de integrar la zona exterior y la interior, hicieron que el salón actuara como un patio, como si el jardín se convirtiera en una extensión dentro de la casa.
Entorno interior abierto y luminoso
La casa está construida sobre un piso y tiene aproximadamente la mitad de la altura de los árboles. Desde dentro se disfruta de un entorno abierto, espacioso y ventilado, con las ventanas orientadas al este y al oeste para poder disfrutar de una luz natural increíble. Fuera de la vivienda hay patios cubiertos y dos espacios adicionales de servicio cerrados que juntos consiguen crear la atmósfera de un pequeño pueblo entrelazado al aire libre.
Galería de fotos
A continuación puedes ver todo esto que te acabo de explicar en la galería de fotos donde encontrarás imágenes del interior y del exterior de esta vivienda. Ambos espacios perfectamente comunicados permiten que el entorno natural se introduzca dentro de la casa diseñando un lugar de lo más agradable. Los bloques de hormigón empleados en las paredes le confieren una personalidad única. ¿Te gusta el resultado final?
