Tener plantas y flores en casa es una estupenda manera de decorar y de alegrar el ambiente, de dotarlo de vida. Con la propuesta de hoy conseguirás un bonito expositor para tus plantas, al tiempo que reciclas un viejo palet de madera. Todo un eco-proyecto.
La idea es hacer un jardín vertical para poner en el exterior, aunque también lucirá perfecto dentro de casa, si encuentras el lugar adecuado. Para realizarlo no necesitas muchos materiales ni grandes habilidades bricolajeras, ya que es bastante sencillo. Busca un palet en desuso, lona de plástico de la que se usa en jardinería, papel de lija, pistola de grapas (y grapas), tierra para el sustrato y, por supuesto, plantas (mejor de raíz no demasiado profunda).
Un contenedor a la última
Comienza por reparar el palet si es que está deteriorado, que será lo más normal. Líjalo para eliminar astillas puntiagudas y retira con cuidado los viejos clavos, si es que tiene alguno. Ahora es el momento de pintarlo, si quieres darle color, o puedes dejarlo tal cual, al natural.
Después hay que cubrir su parte trasera con la lona plástica, y también tres de sus laterales, de forma que tengamos una especie de contenedor para que no se caiga la tierra. Ve grapando la lona, cuidando de rematar las esquinas.
Plantar y regar
Llega el momento de ir componiendo el jardín. Apoya el palet en el suelo en posición horizontal, y ve poniendo el sustrato y plantando las plantas, pegadas unas a otras, empezando por la parte inferior. Procura que la tierra quede bien asentada y las plantas sujetas, para que no se desprendan a la primera de cambio.
El siguiente paso consiste en regar el jardín. Debes hacerlo sin falta durante al menos 10 o 15 días, dejándolo este tiempo en posición horizontal hasta que las plantas se hayan asentado del todo. Una vez transcurrido este tiempo, puedes ponerlo en posición vertical. Búscale al jardín un lugar adecuado, en función de las plantas que hayas puesto: con más o menos luz, sol, y a la temperatura idónea. ¡Y ya tienes tu jardín vertical!