La tecnología avanza a una velocidad imparable, también en lo que a las griferías de casa se refiere. Una de las novedades que más me han sorprendido últimamente, son los grifos Moonlite, de la firma Teka, que brillan en la oscuridad. Se trata de unos grifos monomando de diseño moderno, y cualquiera diría que no tienen mucho de especial. Sin embargo, en cuanto se apaga la luz, estos grifos relucen bastante.
Para lograr esta propiedad especial, se les ha aplicado en el acabado un pigmento fotoluminiscente. De esta manera, el grifo acumula energía lumínica durante todo el día y la irradia de noche.
Un diseño brillante
Para que el grifo Moonlite se “cargue”, por decirlo de alguna manera, de luz no es necesario que le de directamente el sol. También puede acumular la energía procedente de una lámpara. Después, cuando la luz se apaga, el grifo adquiere un tono verdoso fosforescente, iluminándose durante un periodo de tiempo que puede ser de hasta 12 horas.
Es una buena idea para los que se despiertan durante la noche para ir la baño. Con el grifo Moonlite ya no hace falta dar la luz, ya que proporciona un punto de referencia iluminado, de forma que resulta muy fácil localizarlo en la oscuridad. Están especialmente diseñados para personas con visibilidad reducida, para niños o personas mayores, aunque, por su diseño moderno, quedan bien en cualquier baño.
La colección Moonlite, de Teka, está disponible en varios colores: verde lima, azul añil y rojo intenso. Son llamativos de día y de noche. Para preservar sus capacidad luminiscente, tan sólo hay que tener la precaución de limpiar el grifo con agua y jabón neutro, ya que los productos químicos podrían reducir sus cualidades.
¡Me encantan! Yo soy de las que se levanta por la noche para ir al baño así que me vendrían super bien. Pero a parte de su utilidad, me gusta mucho el diseño de estos grifos, que pueden darle un toque ideal a esa estancia tan aburrida en ocasiones. Son geniales para los baños modernos, asi que no descarto ponerlos en él mío.