Existen cantidad de ventajas cuando fusionamos diferentes ambientes dentro del hogar, aunque también tiene sus desventajas. Nos vamos a centrar en las cocinas integradas, cuando están unidas al sector del comedor.
En general, si el espacio no es muy amplio, se puede ganar mucho dejando la cocina abierta, la impresión visual de tener más metros cuadrados será importante. Otra ventaja es que la persona que está cocinando no queda apartada del hogar, con lo que puede participar abiertamente en otros sectores de la casa. Por último, otro motivo por el que nos encanta fusionar la cocina con el resto de espacios es porque los muebles, utensilios y electrodomésticos de cocina, suelen tener muy buen diseño y dejarlos expuestos puede resultar atractivo.
Por contra, si no se mantiene un buen orden y limpieza puede generar una mala sensación. Tener ambientes integrados obliga a ser muy ordenado y cuidadoso. La cocina suele ser una fuente de olores, sin barreras por más extractor que se ponga, algo siempre pasa al resto del hogar. Además, los ruidos propios de ollas, lavar platos, freír, también se comparte con el salón y los invitados pueden sentirse incómodos.