En los últimos años el estilo industrial ha ido ganando adeptos a pasos agigantados gracias al toque tan actual que le da a los hogares. De hecho, puede que estemos ante la mayor tendencia del 2014 en cuanto a decoración se refiere. ¡Y eso que se trata de un estilo que tiene como elementos fundamentales las tuberías y vigas de metal, algo impensable unos años atrás.
Puede que para muchos este estilo sea antiestético a simple vista, pero lo cierto es que se trata de una tendencia en alza, así que es importante tenerla en cuenta para posibles reformas o redecoraciones. Hoy en Decorablog no solo vamos a darte las claves de este estilo, sino que vamos a mostrarte una amplía galería donde podrás encontrar numerosos ejemplos de interiores de estilo industrial. ¡No te lo pierdas!
Orígenes
El estilo industrial proviene de Estados Unidos, cuando las fábricas y los almacenes que se encontraban en el perímetro de las ciudades comenzaron a convertirse en viviendas, allá por los años 50, en las que residían artistas e inmigrantes, que no podían permitirse el alquiler de un piso en el centro de la ciudad. Este tipo de decoración siempre ha estado asociado con los nuevos conceptos de vivienda, espacialmente a los lofts y los pisos de grandes dimensiones y espacios diáfanos, aunque cada vez son más los que se decantan por el estilo industrial, independientemente del tipo de hogar que tengan.
Un estilo complicado de conseguir
El estilo industrial se caracteriza por dejar al descubierto los elementos de la estructura (ladrillos, tuberías, vigas…) y por tener al hierro y al acero como los principales protagonistas. Por eso, a pesar de estar a la orden del día, se trata de un estilo bastante difícil de conseguir, ya que las estructuras de las viviendas actuales no lo permiten. Aún así, podemos integrar algunos detalles que hagan sentirlo.
Básicos del estilo industrial
El estilo industrial respeta al máximo los elementos estructurales originales: columnas, techos, paredes… Además, para tener éxito con este tipo de ambientes, son preferibles los techos altos. ¡Y es que la sensación de amplitud es una de las claves! Por tanto, también es importante huir de la sobrecarga de elementos. Así, los accesorios decorativos brillarán por su ausencia y el espacio se llenará de elementos esenciales. Y, como te hemos dicho antes, predominan los espacios diáfanos, con cocinas integradas en el cuerpo principal de la casa.
En cuanto a los materiales, destaca el uso del metal, aluminio, ladrillos, cemento y vidrio, que se combinan creando una armonía entre ellos. Y si hablamos de colores, predominan el gris del metal y el blanco, especialmente de las paredes, aunque en algunas ocasiones el negro también hace acto de presencia, aportando sobriedad al espacio.
Otra de las claves de este estilo es contar con grandes ventanales que aporten luz natural para conseguir esa calidez que falta en los espacios diáfanos y para contribuir a ampliar el espacio visualmente. Además, son muy habituales los techos de doble altura, algo que puede conseguirse instalando una escalera en algún material metálico.
Elementos vintage
Por último, es importante destacar que el estilo industrial se nutre mucho del estilo vintage, así que es buena idea que hagas una visita a alguna tienda de segunda mano o de antigüedades para escoger muebles y piezas decorativas. Y para darle el toque personal a la vivienda, introduce algún elemento de diseño en algún punto en concreto. Detalles como una silla de hierro o una lámpara de metal son muy característicos del estilo industrial y, además, son muy fáciles de integrar.