Mucha gente no es consciente de ello, pero los colores conectan con las emociones en el cerebro. Es más, se ha comprobado que las tonalidades que utilizamos para decorar viviendas y otros espacios (hospitales, colegios, oficinas, locales comerciales…) pueden influir en nuestro estado de ánimo, la concentración y hasta en la digestión. Por tanto, debemos escogerlas con cuidado, teniendo en cuenta que, además, los colores puedes influir en la percepción del espacio.
Teniendo en cuenta todo lo que te acabamos de comentar, no te extrañará que te digamos que una de las primeras cosas que deberás plantearte a la hora de decorar o redecorar cualquier espacio de tu hogar son los colores de todos los elementos que van a formar parte de la estancia en cuestión. Para echarte una mano a la hora de tomar esta decisión, hoy vamos a hablarte de una combinación que está ganando cada vez más adeptos: el blanco y el gris. En concreto, te queremos mostrar un montón de imágenes de cocinas decoradas con estos dos colores. Además, vamos a aprovechar la ocasión para darte algunos consejos e ideas interesantes. ¿Nos acompañas?
Ventajas de decorar la cocina en blanco y gris
Escoger colores atrevidos para decorar la cocina puede ser una opción arriesgada, ya que puedes aborrecerlos más rápido de lo que piensas. Por eso, para decorar esta estancia y cualquier otro espacio del hogar es buena idea optar por las tonalidades neutras. Como no podía ser de otra manera, el color más escogido suele ser el blanco, ya que transmite sensación de limpieza y pulcritud, amplía los espacios visualmente y potencia la luminosidad. Eso sí, si te decantas por esta opción es mejor que combines el blanco con otro color. En este sentido, el gris es una excelente alternativa, ya que, al igual que el blanco, es un color neutro, versátil y atemporal. Además, aporta a los espacios una dosis de elegancia y sobriedad. Aunque se trata de una combinación que nunca pasa de moda, se trata de una de las tendencias actuales en decoración.
Cómo emplear el blanco y el gris en cocinas
Aunque si el gris es claro podrás utilizarlo en mayores proporciones, lo más recomendable es que el blanco sea el color protagonista de la estancia. De esta manera, lograrás que el espacio parezca más grande y luminoso de lo que en realidad es. Eso sí, en cocinas grandes también puedes utilizar el gris en mayores dosis. En cualquier caso, ambos colores pueden quedar bien en todo tipo de elementos: suelos, techos, paredes, muebles, complementos, textiles, objetos decorativos… Deberás tener cuidado a la hora de utilizar grises oscuros en cocinas pequeñas o con poca luz natural, ya que podrían empequeñecer el espacio visualmente.
Añadir toques en otros colores
Como podrás comprobar tú mismo echándole un vistazo a las imágenes que te mostramos a continuación, apostar por una decoración bicolor en blanco y gris es una excelente idea, ya que se consiguen cocinas elegantes, luminosas y acogedoras. Sin embargo, tampoco es mala idea añadir otras tonalidades. Los tonos más escogidos son los que proporciona la madera, que podrán estar presentes tanto en suelos como en muebles. Eso sí, también puedes introducir pinceladas más llamativas a través de los textiles, los complementos y los objetos decorativos. Puedes ver un ejemplo de lo que te acabamos de comentar en la siguiente cocina, en la que se han introducido tonos madera, verdes y rojos.
Sin más dilación, te dejamos ya con nuestra galería, donde encontrarás un montón de imágenes de cocinas en blanco y gris. ¡Seguro que te sirven de inspiración a la hora de decorar esta importante estancia de tu hogar!