Cada vez están más presentes en los hogares y lo cierto es que no nos extraña, ya que nos ofrecen un montón de ventajas. Nos estamos refiriendo a las cocinas abiertas, o lo que es lo mismo, cocinas integradas en otros ambientes, como el salón, el comedor, un pasillo o, incluso, el recibidor, una idea que nació en los lofts neoyorquinos pero que poco a poco se ha ido extendiendo, hasta convertirse en una auténtica tendencia.
Si a ti también te gustan este tipo de cocinas, te recomendamos que no te pierdas lo que viene a continuación, porque vamos a mostrarte un montón de ejemplos, que te servirán de inspiración en el caso de que quieras contar con una de ellas en tu hogar. Además, aprovechando la ocasión, vamos a hablar tendidamente de estos espacios tan de moda, explicándote sus ventajas e inconvenientes y dándote algunos consejos. ¿Te apetece acompañarnos?
Ventajas
Como te hemos comentado al principio, las cocinas abiertas tienen un montón de ventajas respecto a las convencionales. La más importante de todas ellas es que nos ayudan a ganar amplitud en el hogar. De hecho, integrar la cocina en el salón o en otro espacio del hogar es ideal para aquellos pisos con pocos metros cuadrados, que son los más habituales hoy en día. Por otro lado, esta solución es perfecta para dar más luminosidad a la cocina, que normalmente suele ser una estancia con poca luz natural. Así, si se eliminan las barreras visuales, la luz que entre al salón llegará también al espacio para cocinar, lo que hará el lugar más agradable y nos ayudará a ahorrar en la factura de la luz. Por supuesto, no podemos olvidarnos de que las cocinas abiertas favorecen la comunicación. Y es que quien quiera que esté cocinando podrás hablar con su pareja, familiares o amigos e, incluso, ver la tele. Además, este tipo de cocinas resultan muy útiles para las familias con niños pequeños, ya que se les puede vigilar sin problema.
Inconvenientes
Como todo en esta vida, las cocinas abiertas también tienen inconvenientes. Desde nuestro punto de vista, lo peor es que los olores de lo que cocinamos llegan a todas partes, además de los ruidos de los diferentes electrodomésticos: el microondas, la campana, la batidora… Además, este tipo de cocinas nos obligan a ser más ordenados, ya que nadie quiere ver los platos por fregar desde el salón ni, por supuesto, que lo vean los invitados.
Consejos
Si después de saber qué ventajas y desventajas tienen las cocinas abiertas te decides a hacer reformas en tu hogar, deberás tener en cuenta una serie de consejos. Así, lo primero que te recomendamos es que intentes separar visualmente los espacios. Existen muchas maneras de hacerlo: con una barra de desayuno, con paneles corredizos, utilizando un suelo para cada ambiente, a través de los colores… A pesar de tener que dividir los ambientes, es importante que los espacios estén integrados, es decir, deberán tener cosas en común: el mismo estilo, los mismos colores, el mismo tipo de muebles… Por supuesto, es necesario escoger muebles y materiales que resulten estéticamente bonitos, además de elegir electrodomésticos lo más silenciosos posibles y una buena campana extractora. Igualmente, es importante ser muy higiénico. Además, debes saber que también existe la opción de las cocinas escondidas, que son aquellas que pasan totalmente desapercibidas, pareciendo una parte más del salón o el comedor.
A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás un montón de imágenes de cocinas abiertas. ¡Puede que te sirvan de inspiración a la hora de reformar tu cocina!