El Feng Shui también nos da consejos para saber como tenemos que tener nuestras ventanas. Tiene que haber un equilibrio entre el Yin (mundo interior) y el Yan (mundo exterior). Eso quiere decir que las ventanas son un elemento clave de comunicación con el mundo exterior desde nuestro hogar, íntimo y familiar.
La ventana deja ver el alma de la casa, lo que significa que ésta tiene que estar limpia pero sin acabarlo de mostrar todo, manteniendo la privacidad. Lo ideal en este caso es tener como cortina algun material semi transparente que deje ver algo de nuestro hogar.
Las ventanas tienen que contar con algún lugar para sentarse tranquilamente contemplando lo que hay afuera. Lejos de lo que podamos pensar, tenemos que poder ver lo que hay pero también nos tienen que poder ver a nosotros. De lo contrario, si ocultaramos el interior de nuestra casa, daríamos una imágen oscura y siniestra, percibiendo así malas vibraciones del exterior.
La ventana ideal tiene que poder abrirse de par en par, con hojas abatibles. Las corredizas no son lo más recomendado porque normalmente suelen hacer ruido. Como alternativa podemos utilizar una deslizable que sea plegable o que se recoja suavemente, sin hacer ruido.
Como muchos de vosotros seguro que tenéis unas vistas con mucho tráfico y poca naturaleza, lo ideal es colocar plantas para mejorar esa vista tan monótona y fría. Un juego de cristales que transformen la luz también nos puede solucionar esa problemática. La imaginación juega aquí un papel importante para relajarnos con otras vistas.