El estuco es una técnica de pintura muy valorada. Ofrece unos acabados que dan un estilo diferente a las paredes del hogar, aunque normalmente se recomienda para pequeñas superficies o zonas de paso, ya que visualmente estrecha los espacios. Se trata de una técnica muy apreciada y que requiere mucho trabajo, porque suele ser bastante cara si se encarga a un pintor profesional.
Por eso existe una alternativa conocida como falso estuco, que proporciona una resultado muy similar a otras técnicas decorativas como el esponjado o trapeado. Incluso se suele emplear para baños o cocinas, ya que tiene una gran ventaja y es que las paredes se pueden lavar, por lo que la acumulación de grasa no es un problema.
Para decorar la pared con falso estucado, primero tenemos que cubrirla con una capa de pintura plástica y, posteriormente, se reproduce el falso estuco con un acabado que se obtiene con una mezcla de barniz con aceite de óleo.
muy bueno