La humedad es uno de los problemas más comunes que hay en muchos hogares, y es que puede afectar a cualquier estancia de la casa, especialmente al cuarto de baño, aunque dependiendo de las condiciones climáticas de cada una puede aparecer en las demás. Es un problema no solo estéticamente feo sino que las consecuencias en nuestra economía y hasta en la salud pueden llegar a ser muy amplias.
Aunque es muy difícil poder evitarla, sí que puedes conocer de dónde suele salir para cambiar ciertos hábitos y conseguir así que se reduzca la cantidad o los lugares en los que aparece. Toma nota de cómo surge la humedad para poder evitarla:
– En muchas ocasiones la provocamos nosotros mismos sin darnos cuenta con tareas tan cotidianas como cocinar, lavar la ropa, planchar o al ducharnos, y es que en todas estas tareas suele salir un vaho denso que se agarra a paredes o techo y que se va acumulando hasta convertirse en humedad.
– También se puede formar por factores que no tienen nada que ver con nosotros, como el hecho de que la vivienda esté cerca de un terreno arenoso o que las paredes estén cerda de tierras, con lo que la humedad encontrará el paso perfecto para acceder al interior de la vivienda, provocando graves daños en lugares como bodegas, sótanos o garajes. Este tipo de humedad debilita bastante la resistencia del hogar.
– También puede deberse a la subida del agua dese el suelo hasta el techo por diferentes medios como juntas o ladrillos, los cuales ayudan a que se desplace. Esta humedad es capaz de desgastar los materiales que sostienen la vivienda y estropear los muebles.
– Entre las muchas consecuencias que puede provocar la humedad en tu hogar está el hecho de que puedes tener problemas para activar la calefacción, se concentran los malos olores y hay vaho en los cristales. En lo que a la salud se refiere pueden aparecer dolores de cabeza o diversas alergias respiratorias como el asma o la sinusitis.