Muchas personas piensan que tener un animal en casa no es compatible con la buena decoración, la limpieza y el orden. Pues están muy equivocadas. Ver crecer, jugar y cuidar algún animal como un perro es una verdadera maravilla, aunque es necesaria mucha responsabilidad y un cuidado especial. Se puede disfrutar del animal y mantener la casa impecable si seguimos algunos consejos.
No nos vamos a engañar, durante los primeros meses, los perros cambian los dientes y los muebles son un delirio para el cachorro. Para que esto no suceda, hay que satisfacer su necesidad de morder jugando en el jardín con juguetes o huesos.
Es evidente que si tenemos jardín, el animal ensuciará más la casa. Es importante educarlos desde pequeños para que no se suban a las camas ni a los sillones. Lavarlos semanalmente o mensualmente no es una mala opción. Coméntalo con el veterinario.
Los pelos son otro problema. La mejor solución es aspirar con frecuencia muebles y alfombras con el fin de eliminar pelos y pulgas. Tampoco hay que olvidarse de cepillar al animal habitualmente.
Los animales se comportaran según la educación que les des. Todo dependerá de como sepamos instruirle con firmeza y marcarle los límites del terreno. Recuerda que los animales no son agresivos por naturaleza. Intenta cuidarlo y que sea sociable si tiene problemas para adaptarse a su nuevo entorno. Tú casa será también la suya.