El diseñador Andre Joyau nos trae su última creación pensada para casas rústicas. Se trata de una mesa de madera llamada Raft Table que se adapta perfectamente a este tipo de ambientes. Está fabricada única y exclusivamente con madera y tiene un aspecto muy natural.
Esta mesa está acabada a mano y encerada para mejorar su aspecto y prolongar su vida útil. Si quieres más información sobre la misma, sólo tienes que visitar www.andrejoyau.com.
La textura que posee la madera de roble se puede imitar fácilmente. Especialmente en puertas y mobiliario con un tipo de tinte conocido como veladura, que pinta las superficies permitiendo dibujar la textura que tiene la madera. El color de la veladura no es muy consistente, por lo que se puede teñir y borrar tantas veces como queramos.
Con esta técnica, lo que conseguimos es transformar una superficie sin textura en un fondo veteado. Para ello, necesitamos un molde con el dibujo de las vetas, entonces lo pasamos por toda la superficie y podemos dibujar los nudos tan característicos que tiene la madera. La veladura se puede preparar de dos formas:
• Con aceite: Mezclando un poco de barniz con aceite de linaza y añadiendo aguarrás o disolvente. Con este preparado proporcionamos a la superficie una capa protectora de enorme resistencia y acabado brillante, mate o satinado.
• Con agua: Mezclamos agua con un poco de pintura plástica y la misma cantidad de látex.
Ahora con una solución casera ya puedes quitar muy fácilmente las manchas de agua en los muebles de madera:
Primero prepara una mezcla de cenizas de cigarrillo con aceite vegetal.
Frota con firmeza sobre la mancha hasta que consigas que desaparezca.
Limpia la superficie del mueble con un paño fino de algodón.
Si la madera es de nogal, es preferible que la mezcla se aceite vegetal con sal de cocina.
Realiza intensos movimientos circulares sobre la mancha, verás cómo se va disimulando. Puedes repetir el proceso tantas veces como sea necesario. El objetivo es que el mueble quedé impecable.
La madera es un material que puede tener muchos usos en el hogar. No sólo sirve para la fabricación del mobiliario o para el parquet, también podemos utilizarla para revestir las paredes de casa. Para ello, tenemos dos opciones: tablas machihembradas y paneles revestidos de chapa natural. Estos pueden ocupar la pared hasta una determinada altura o podemos dejar que la recubran por completo.
Los paneles preparados sobre un base DM o aglomerado, se cortan y se ajustan fácilmente a la pared. Al tener un tamaño mayor que el de las láminas, se puede cubrir más espacio. Antes de colocar los paneles tendremos que construir un armazón que sirva de base y pueda ocultar las distintas irregularidades existentes en la pared. Este se puede confeccionar a base de listones de poco fondo que no alejen demasiado las planchas de la pared.
Los paneles, así como también las lamas individuales, pueden ser comprados machiembrados. Esto quiere decir que las tablas se unen gracias a un sistema de salientes y ranuras. Hay varios acabados disponibles (madera mazica o imitación) y muchos colores a elegir:
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La madera siempre ha dado problemas en espacios húmedos, tales como baños o cocinas, ya que la condensación de agua puede afectar el buen estado de este material. Sin embargo, existen tratamientos especiales para proteger la madera en estas estancias, por eso la madera forma parte de las últimas tendencias en decoración de interiores.
Anteriormente, los lavabos sólo se fabricaban en materiales cerámicos, porcelana o mármol. Ahora también se utiliza el cristal, el acero inoxidable y la madera, lo que le proporciona un encanto especial al ambiente. Suelen ser maderas nobles, tropicales y de gran calidad para asegurar la resistencia y durabilidad del mobiliario.
Durante el proceso de elaboración, las piezas se barnizan con aceites especiales que resisten la humedad. Los poros característicos de la madera se sellan, impidiendo el paso del agua. El mueble queda prácticamente impermeabilizado y resiste mejor los cambios de temperatura.
Normalmente, en las casas encontramos la madera en el suelo, pero la moda también es revestir las paredes o decorarlas con zócalos fabricados en este material natural. La madera permite diferentes tratamientos y acabados que pueden ser perfectos para mejorar la calidad y originalidad de nuestro hogar.
En cuanto a las diferentes posibilidades de colocación, podemos decantarnos por tablas individuales o quizá por planchas que están expresamente preparadas, dependiendo de la extensión de cada pared.
Cada tipo de madera ofrece unas características particulares que se pueden adaptar para cada estancia. Se suelen diferenciar por su aspecto exterior, porosidad, nivel de humedad o coeficiente de contracción. Estos factores son determinantes para la efectividad del producto que se emplea para protegerlas, ya sea pintura, barnices o lasures. La pintura se conserva en mejor estado durante más tiempo, mientras que los lasures tienen un mantenimiento más simple.
Podemos encontrar tableros de fibras, contrachapados o planchas atamboradas, muy manejables, resistentes y reducen el uso de materia prima en la fabricación de mobiliario. Se suelen emplear en la fabricación de puertas, todo tipo de mobiliario, encimeras de cocina o diferentes estructuras para la oficina y el hogar. Normalmente, para que sean de buena calidad, el grosor debe de ser entre 16 y 100 milímetros.
El único problema que presentan los tableros atamborados es que cuanto más finas son las cubiertas, más pequeña es la superficie de adherencia, lo que dificulta el encolado de los perfiles.
Los suelos de parquet están más que extendidos por su poder ornamental, aunque claro está que cuesta mucho más mantenerlos. Hoy os queremos presentar un tipo de suelo dentro de los de parquet, el fabricado con madera de haya.
Se trata de un material muy brillante y elegante, mucho más decorativo que el que se utiliza en el parquet tradicional. Si no nos acaba de convencer del todo, también podemos optar por las láminas que son más oscuras que el roble para cubrirlo.
Hay una gran cantidad de acabados disponibles y las láminas tienen un grueso de entre 14 y 22 milímetros. Cuando las compramos, pueden haber sido tratadas con aceite o laca o bien pueden no haber recibido ningún tratamiento.
El contrachapado, también conocido como multilaminado o madera terciada, es un tablero fabricado con diversas chapas finas de madera pegadas con las fibras transversalmente una sobre la otra con resinas sintéticas mediante fuerte presión y calor.
Las maderas ideales son las del pino y abeto para uso industrial y construcción. Asimismo podemos encontrar tableros enchapados con maderas decorativas como el roble rojo, abedul, arce, loan, caobilla, entre otras maderas duras.
Cada chapa suele tener un grosor aproximado de entre 6 y 7 milímetros. En función de su uso, se empela un tipo de adhesivo u otro en la fase de encolado, que es una de las más importantes para que el tablero gane estabilidad y resistencia. Los tableros contrachapados son muy útiles en trabajos decorativos, para la fabricación de muebles, puertas, cubiertas, forjados o revestimientos.
La taracea es una técnica artesanal aplicada al revestimiento que consiste en decorar objetos a base de cubrirlos con chapa de diferentes tipos de madera. Se trata de una técnica utilizada por los pueblos árabes para decorar elementos y mobiliario a través de la incrustación de materiales.
Todo tipo de muebles, como puertas, ventanas o cualquier otra pieza se pueden personalizar con dibujos o incrustaciones de objetos pequeños que crean siluetas. Lo principal es que la superficie sobre la que se trabaja debe ser completamente lisa para que el resultado sea óptimo, no puede tener agujeros ni restos de barniz o pintura. Otra opción muy práctica consiste en incrustar diferentes piezas que se adquieren ya decoradas o se tallan con la forma deseada.
Trucos para la taracea:
