No sólo es muy importante elegir una cortina que quede bien con el resto de la decoración del hogar, también es súmamente importante elegir el soporte adecuado para que luego no haya problemas en su colocación. Asimismo, no hay que olvidar que hay que utilizar tacos y tornillos adaptados al tipo de pared que tengamos.
En función del diseño y del espacio, utilizaremos un sistema de fijación u otro. Los más utilizados son los siguientes:
Barras
Estas pueden ser elegidas en diferentes diámetros y longitudes. Además de soportar el peso de las cortinas con ganchos o anillas, se colocan a la vista y forman parte de un elemento decorativo más. Se pueden colgar cortinas largas que lleguen hasta el suelo o de tipo delantal. Hierro forjado, resina y madera son los elementos con los que se suelen fabricar las barras.
Portavisillos
Son varillas que se colocan sobre los marcos de la ventana. Algunos modelos se tienen que atornillar, otros se adhieren y otros se sujetan por presión. Suelen ser extensibles para adaptarse a los diferentes tamaños de las ventanas. No se necesitan pinzas ni ganchos para colgar las cortinas, simplemente se introducen por los dobladillos de los visillos. Es el sistema más utilizado para cortinas pequeñas y de poco peso.
Riel
Este es un mecanismo de PVC o metálico, con unas guías que son capaces de deslizarse con la ayuda de un cordón. Los visillos van sujetados al riel a través de los ganchos. Su apertura puede ser central o lateral. Es muy adecuado para cortinas de tipo delantal y cortinones. Pueden ser curvos.