La tendencia que aboga por la mezcla en decoración no es nada nuevo: en interiorismo llevamos ya bastante tiempo apostando por la fusión entre materiales, estilos y épocas. Sin embargo, esto que parece tan sencillo como coger unos cuantos cacharros y muebles de todos los tiempos y ponerlos en el salón, es bastante más complicado de lo que parece.
Por eso siempre vienen bien ejemplos que nos ayuden a decorar nuestras casas mezclando adecuadamente lo clásico con lo moderno, así como todo tipo de texturas. En este caso nos vamos a inspirar en el proyecto New Single de MasterDecó.
Se trata de un espacio pensado para singles o parejas, que ocupa una superficie de unos 30 m2 y que se presentó en la última edición de Casa Decor. De hecho, fue uno de los espacios con más éxito de la convocatoria. El ambiente contaba con una cocina-office y un salón decorados con tanto acierto como podéis ver en estas imágenes.
El aspecto deteriorado de las paredes, donde se aprecian zonas en ladrillo visto como si se tratase de un edificio en ruinas, contrasta con las paredes en microcemento reflectante que ayudan a aportar más luz. En esta imagen, la mezcla queda patente en la combinación de los muebles minimalistas lacados en naranja brillo con detalles como el cesto de flores rústico del suelo.
Esta fotografía me encanta. Atención al detalle: una silla de madera tapizada en terciopelo azul con acabado desvaído, en contraste perfecto con la vanguardista mesa de comedor. El capitoné, una de las tendencias más de moda este año en tapizados, también hace acto de presencia.
El sofá redondo de la esquina, plagado de cojines, aporta el contrapunto original y moderno a un rincón por lo demás bastante clásico. Otro contraste interesante es el del historiado techo con molduras y las paredes gris brillante; este efecto lo podéis lograr con una pintura de efecto escarcha, o una cera especial para paredes.