Los espejos que verás en este artículo no son espejos convencionales. No tienen nada que ver con los que podemos encontrar en tiendas como las de IKEA o Leroy Merlin. Son propuestas mucho más arriesgadas, dirigidas a un público que quiere diferenciarse apostando por diseños exclusivos.
Forman parte del catálogo de Christopher Guy, un diseñador británico especializado en muebles de lujo que empezó a hacerse un nombre gracias a su famosa colección de espejos, que en estos momentos está formada por más de 180 modelos distintos.
Los recién llegados
Baccarat, Epée, Helianthus y Prism son los nombres de las nuevas incorporaciones. Como te cuento a continuación, no son espejos al alcance de cualquiera.
Baccarat
Este modelo, uno de los cuatro que han lanzado pensando en la temporada otoño-invierno que acabamos de inaugurar, está fabricado con una baraja de cartas de madera que se extienden en forma de abanico para crear un marco circular. La madera es maciza y ha sido tallada de forma artesanal. Mide 125x125x3 cm y cuesta 2.791 euros.
Epée
Este otro modelo no es menos llamativo. Se trata de un espejo de cobre creado a partir de piezas voladas que constituyen el marco circular en el que se aloja el cristal. Para su confección se han inspirado en los rayos de sol con cristal convexo. Mide 100×100 cm y cuesta la friolera de 3.941 euros.
Helianthus
Esta otra propuesta es tan interesante o más que las anteriores. Helianthus es como un sol exhibiendo sus llamas más allá de su clásica esfera. La madera maciza que han utilizado para su creación ha sido tallada artesanalmente y el acabado de la misma es dorado para no desentonar con el color característico del astro rey. Tiene unas dimensiones de 100x9x100 cm y está a la venta por 2.429 euros.
Prism
El último espejo que nos presentan es Prism, que en este caso no utiliza madera maciza o cobre para formar un marco. Son los propios cristales, colocados a modo de piezas geométricas, los que componen su original e hipnotizante estructura. Sus dimensiones son de 90x9x87 cm y es el más barato de los cuatro, ya que «solo» cuesta 1.616 euros.