Colocar un toldo en tu terraza es algo fundamental si quieres disfrutar tranquilamente sin que nada te moleste, tanto en invierno como en verano. Para que puedas escoger uno que se adapte a la perfección a tus necesidades, te presentamos unos cuantos tipos de toldos que seguro que te vendrán muy bien. Ten en cuenta que antes de escoger uno tendrás que fijarte en aspectos tan importantes como el clima de donde vives o la combinación que pueda tener con la estética de tu hogar. Ahí van unos cuantos:
Estor: Se ancla en el techo y puede situarse en dos posiciones, extendiendo sus brazos de forma separada o perpendicular a la barandilla como si fuese una persiana de tela.
De punto recto: Suele ser el toldo por excelencia tanto para los hogares como para las tiendas. Los brazos frontales abatibles se pueden proteger por muelles que lo protegen de las fuertes ventiscas.
Cofre: Los brazos o la lona están protegidos por un cajón de aluminio mientras no se utiliza. Ideal para hogares que estén expuestos a fuertes lluvias o ráfagas de viento que puedan destrozarlo.
Brazos extensibles: Son capaces de adaptarse a cualquier espacio. Los brazos se recogen bajo la tela, lo que consigue ahorrar espacio para nuestra terraza o balcón. Son los más fáciles de instalar ya que, a diferencia de los demás, no necesitan la ayuda de un especialista para instalarlos.
Monobloc: Se montan sobre una barra cuadrada que hace que la tela esté más tensa. Son muy recomendables para balcones de grandes dimensiones.