Nadie dijo que decorar una casa fuese fácil. Sobre todo al principio es bastante habitual incurrir en ciertos fallos que, simplemente por desconocimiento, pueden hacer que no estemos aprovechando todo el potencial de nuestra vivienda. Hoy quiero mostrarte 6 errores habituales que es posible que estés a punto de cometer, o incluso ya hayas cometido, pero también te daré ideas para que les pongas solución.
1.- Cuadros colgados muy bajos o excesivamente altos
Un error bastante frecuente consiste en colocar los cuadros demasiado altos o muy bajos. Lo aconsejable es que estos queden a la altura de la vista, aunque si en casa viven personas de diferentes medidas habrá que llegar a un acuerdo. Es importante, también, que observes el conjunto de la escena, si están encima del sofá, solos en una pared, apoyados en el suelo… Qué es lo que rodea al cuadro para poder diseñar una composición lo más armónica posible.
2.- No pensar en la iluminación al decorar
Cuando llegas a tu nueva casa te apetece tenerla enseguida llena de muebles y complementos. Pintar esa pared de tu color favorito. Sin embargo, esto puede convertirse en un error fatal ya que es fundamental saber de qué forma incide la luz natural en la estancia, ya que los tonos pueden variar, puede haber reflejos en la televisión o el color escogido para la pared puede crear un efecto extraño. Así que observa primero esto antes de ponerte a pintar, antes de comprar determinados muebles y antes de distribuirlos en la habitación.
3.- Olvidarse de la funcionalidad
La estética en la decoración es muy importante. Pero no debes guiarte únicamente eso. Evidentemente los muebles y complementos decorativos te tienen que gustar pero es fundamental que tengas clara la funcionalidad a la hora de elegirlos, y quizá en algunos casos debas decantarte más por aquello que te resulte práctico antes que bonito. Sobre todo con elementos como, por ejemplo, el sofá. De nada servirá comprarte la tendencia más actual del mercado con un diseño espectacular si cuando te sientas estás incómodo.
4.- Comprar muebles sin medir la estancia
Los flechazos existen. Por eso quizá estés paseando por esa tienda de decoración, hayas visto un mueble o complemento increíble y lo hayas comprado, con ese impulso que tienen los flechazos. Llegas a casa y, vaya, no te cabe en el hueco que habías pensado, o no pega ni con cola con el resto de cosas que tiene alrededor. La solución es fácil: hay que medir. Vale más la pena que intentes dejarlo reservado para otro día o que vayas a casa a medir y vuelvas a por él que que llegues a la estancia y descubras que la compra no ha sido acertada.
5.- Paredes pintadas sin conexión
Esto no quiere decir que las tengas que pintar todas iguales ni mucho menos. Pero sí que es verdad que cuando una casa guarda una cierta armonía entre todas sus estancias ofrece una imagen mucho más cuidada, serena y acogedora. Si optas por el blanco la solución es fácil. Si te apetece jugar con los colores puedes usar diferentes gamas de una misma tonalidad, por ejemplo, o incluir en una estancia un objeto decorativo de un color que has usado en la pared de otra.
6.- No prestar atención a la iluminación artificial
Antes hablábamos de la luz natural, pero es también muy importante tener en cuenta la artificial. No basta con poner una lámpara de techo y ya. Debes introducir más puntos de luz que se ajusten a las necesidades de cada escenario dentro de una misma estancia. Lo ideal es combinar una iluminación general con una ambiental y otra puntual.
Me parece muy acertado este blog, me quedo.