Suena utópico, pero al ver las imágenes a uno le queda claro que no hay nada imposible en esta vida. Tampoco en el mundo de la decoración, donde un gran aficionado de los peces tropicales puede tenerlos siempre a la vista mientras cocina por el simple hecho de situar un acuario justo debajo de la encimera. Más de uno pensará que eso es perfecto para tener langosta fresca a tiro de piedra, pero yo personalmente prefiero pensar en lo otro, que es imaginarme a esos pobre bichos cortados por la mitad y se me ponen los pelos de punta.
Lujo y sostenibilidad
El responsable de este invento tan espectacular es el diseñador holandés Robert Kolenik, un hombre que se ha especializado en la sostenibilidad enfocada al lujo y que de vez en cuando nos sorprende con creaciones de este tipo.
Se llama Ocean Keuken y es una isla que a más de uno nos gustaría tener en la cocina. No pienses que no hay espacio para el almacenamiento porque sí lo hay, solo que está escondido entre espejos para que el acuario dé la sensación de ser más grande de lo que en realidad es.
Todo bajo control
Otra cosa que te puedes preguntar es… ¿Cómo se accede al acuario? ¿Hay alguna forma de echar comida a los peces y renovar el agua con relativa facilidad? Evidentemente sí. Kolenik no dejó ni un solo detalle a la imaginación, y menos uno tan importante como ese. Por ello es posible acceder a la parte superior del acuario pulsando un botón que hace que la encimera se eleve, tal y como puedes ver en la primera imagen que ilustra este artículo.
Termino su descripción diciendo que es una encimera personalizable. Cuando se trata de productos de lujo siempre hay que dar alternativas a los clientes, así que este caso tampoco es una excepción.
Para más información sobre el diseñador te recomiendo visitar www.kolenik.com.