Las puertas correderas son, probablemente, las puertas más útiles que puedes colocar en tu vivienda, ya que ahorras espacio y son mucho más cómodas que las puertas normales. Actualmente hay ya muchos modelos, por eso debes tener en cuenta muchos factores para dar con la adecuada. Te doy algunos consejos para elegir una puerta corredera:
– Materiales: los que más se utilizan para su fabricación son la madera y el vidrio. Las de madera más económicas son las que están rellenas de contrachapado recubierto de otra madera más noble. Tienen una gran estabilidad ya que apenas se deforman con los cambios de temperatura, un punto muy importante a favor. Hay también otros muchos materiales y texturas como la melanina o el PVC, que son además los que ofrecen un precio más interesante y son también muy resistentes.
– El diseño: la opacidad y la apariencia de la puerta son otros de los puntos de interés. En espacios cubiertos, las puertas acristaladas son muy ligeras y pueden ser totalmente transparentes, translúcidas u opacas. Los acabados en madera más clásicos son los lisos en arce, haya o pino y los marcos suelen ser de aluminio. También pueden ser lacadas en blanco o cualquier otro color y con algún diseño más ornamental.
– El precio: las puertas correderas tienen un precio similar a las clásicas, aunque el premarco que se debe instalar puede costar bastante más que uno convencional.
– La colocación: sea cual sea el modelo de puerta y su aspecto, lo más importante es que las piezas sean de buena calidad y que se coloquen correctamente.
– Las dimensiones: normalmente las puertas correderas son más anchas que las otras, así que es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de medir el acceso a la estancia en el que las vamos a colocar.
– El aislamiento: debido a la holgura que necesitan los sistemas de deslizamiento en los bordes suele disminuir el aislamiento térmico y acústico de las habitaciones que están cerradas con este tipo de puertas.
Grandes consejos, muy útiles