La actriz estadounidense Hilary Swank, ganadora de un Oscar por la película «Boys don’t cry», ha enseñado en el último número de la revista Elle Decor su apartamento en el barrio de Manhattan de Nueva York. Cuando ella no está en Hollywood, este es su refugio en la gran ciudad, en el que las vistas del skyline se cuelan dentro del salón a través de sus enormes ventanales.
Para la actriz, un hogar no necesita ser extragavante para convertirse en un sueño hecho realidad. Una reflexión que cobra sentido observando las fotos de su casa, que transmite paz y serenidad gracias a una decoración neutra, racional y elegante.
Un trabajo del diseñador Mark Zeff
Para decorar este espacioso apartamento, pero de reducidas dimensiones si tenemos en cuenta la fortuna de su propietaria, la actriz contrató al diseñador de interiories Mark Zeff, el cual ya le había decorado su casa de California. Las premisas eran claras: gracia y armonía decorativa.
Por ello, muchas de las piezas fueron escogidas de la colección Calvin Klein Home. Muebles serenos y de líneas limpias que recorren cada estancia sin estridencias. Son productos claramente modernos, pero sin elementos que puedan pasarse de moda en unos pocos años.
Los muebles son principalmente de madera, con pátinas modernas y casi siempre mates. Combinan con piezas de arte colgadas en las paredes, ya que la actriz se está convirtiendo en una pequeña coleccionista.
Mientras que para el suelo y los muebles se ha escogido tonos oscuros de marrones, las paredes se han pintado con un suave blanco roto sobre el que descansa la vista y la mente.
Este apartamento es un remanso de paz que espía a la vertiginosa ciudad desde las alturas. Un lugar inspirador que recuerda que sin estridencias ni extravagancias se puede conseguir un entorno calmado donde sentirnos cómodos al cruzar el umbral del hogar.
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