En el hogar puedes utilizar una amplia variedad de materiales ya sea para suelos, paredes, muebles o elementos textiles. Uno de estos materiales es el pladur, que consiste en dos planchas prefabricadas y que están formadas por dos placas de yeso entre las que se intercala un relleno aislante que suele estar hecho de celulosa.
El pladur suele ser muy útil si quieres realizar alguna reforma pero no quieres meterte en una obra muy grande. Es perfecto para poner en las paredes o para separar algún ambiente construyendo un nuevo tabique. Además, te vale también para hacer algún falso techo si la altura del que tienes que parece demasiada o para elevar el suelo de alguna parte de la casa que necesites.
Además, es perfecto para hacer librerías, estanterías, chimeneas o cualquier otro mueble de pared de gran tamaño ya que quedará integrado en la misma y serán muy resistentes y ligeros. Es ideal, por ejemplo, para hacer una gran estantería en el salón ocupando toda la pared y en la que puedes poner películas, libros, fotos, etc. También podrás ponerlo para cubrir una chimenea y darle así la forma que más te apetezca. Es también un material fantástico para hacer el interior de los armarios empotrados ya que los podrás hacer a medida y poniendo cada estante como mejor te convenga.
El acabado del pladur lo puedes fusionar con las paredes de la casa pintándolo del mismo tono que las mismas, así que encajará perfectamente en el ambiente, dando además sensación de amplitud. Si prefieres conseguir algún contraste puedes pintar el pladur de un color diferente al de las paredes. También puedes darle la forma que quieras, así que el pladur ofrece infinitas opciones para encajar perfectamente en tu hogar.