El jarrón perfecto para un ramo de flores


Hoy en día hay una gran variedad de jarrones que se pueden elegir para poner un ramo de flores, con multitud de tamaños, colores, formas y diseños para que se adapten perfectamente a tus gustos y a la estancia en la que lo vas a poner. Es importante también que el jarrón se adapte al ramo que va a tener para que el conjunto no desentone demasiado, y es que por mucho que haya un ramo precioso, si el jarrón no le pega nada le quitará ese efecto espectacular que debería tener.

Hay unas cuantas cosas que has de tener en cuenta para poder elegir un jarrón y así asegurarte de que las flores que pongas en él lucirán de forma perfecta. Toma nota de cómo hacerlo:

– La primera regla que hay, y la más importante, es que el jarrón tiene que albergar un tercio del ramo, mientras que las flores ocuparán los dos tercios restantes. Si el ramo es redondeado en vez de largo, también deberá cumplirse, pero en ese caso a lo ancho y no a lo largo.

– Los jarrones cónicos son perfectos para ramos románticos, salvajes y los que tengan forma desgreñada. Los jarrones cilíndricos son la mejor opción para las flores largas que no forman parte de un ramo ya que así destacará mucho más (gladiolos, geranios, bambú, etc.). Los jarrones redondeados son los mejores para los ramos que tienen flores con pétalos ligeros, como las aguileñas o las anémonas.


– En cuanto a los materiales, los jarrones de cristal son la mejor opción para las tulipas ya que se verán mucho más bonitas. Los jarrones reciclados están teniendo muchísimo éxito en el último año, pudiendo hacer uno de una botella o incluso de una pecera, cualquier cosa que tu imaginación te ofrezca.

– Por último, el color del jarrón. Sin duda un jarrón transparente te quedará genial con cualquier ramo, pero también puedes optar por los metalizados o de colores, siempre buscando que las flores ayuden a lograr un contraste agradable y que no desentone.

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